“¿Se puede quedar en casa?”

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
¿Qué hacer cuando los hijos tienen una relación amorosa y quieren traer a su pareja a dormir a la casa? Los expertos le indican por qué ocurre esto y cómo reaccionar ante una situación similar.

Posiblemente en la época de los padres de hoy en día el que se quedara el novio o novia en su casa, era algo inconcebible. Algo por lo que ni siquiera valía la pena intentar pedir un permiso. Pero los tiempos cambian y sin embargo, a pesar de todo eso, la realidad hoy en día es otra y el que la pareja del hijo se quede en casa, tiene ciertas ventajas, tanto para los unos, como los otros.

Según los expertos, lo primero que un padre debe hacer es aclararle a sus hijos que la casa es de ellos, entonces está en sus manos el permitir o no que traigan a dormir a su pareja.

Así mismo, recomiendan que la decisión sea consensuada. Los jóvenes deben aprender a comprender lo que decidan sus padres. Aunque antes era una situación impensada, aún hoy en día está en manos de los padres si aceptan o no.

Los psicólogos coinciden en que esto es señal de que se ha iniciado una sexualidad temprana. Pero no todo se ha salido de las manos. Si su hijo o hija decide llevar su pareja a la casa, está aceptando que usted como padre tiene derecho a quebrar el muro o brecha y la confianza sea absoluta; es decir, pueden perfectamente sentarse a hablar de temas como enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y adquirir nuevas reglas dentro del hogar.

Siga las recomendaciones de los expertos.

 

Preguntas y respuestas

 Ana María Echeverría, coach de vida.

Que lleve a alguien a dormir a casa, ¿es indicio de que tiene vida sexual activa?

Hay una gran posibilidad de que la vida sexual empieza a una edad más temprana. El problema está en que si los padres permiten esto deben dejar claro que solo se puede llevar a su pareja estable. Porque si llevan a cada pareja ocasional que tienen al hogar como un hotel de paso, esto podría suponer que los padres están favoreciendo involuntariamente una vida promiscua de sus hijos.

¿Aceptar o no que se quede alguien en casa?

Eso es cuestión de los temas morales que se manejen dentro del núcleo familiar, así mismo las condiciones si llegan a un acuerdo positivo. Hay que ver si es solo cuestión de dormir o si hay menores en casa y quieren que el mayor dé ejemplo. En estos casos podría quedarse pero en cuartos separados. No hay necesidad que duerman juntos, a menos que no haya más espacio en el resto de la casa. Dado el caso se hablaría y se daría una negativa como respuesta.

¿Cuál es la ventaja de que esto suceda?

Si esto ya empieza a suceder y los padres aceptan, significa que también tienen una postura positiva en cuanto a la madurez emocional y sexual de su hijo y que están, a su vez, apoyando a dar un paso de adolescente a juventud mucho más sano.

Un punto positivo es que se perdería el lado pecaminoso del tema sexual. Se hablaría con más desenvolvimiento y se involucrarían mucho más padres e hijos dentro de su desarrollo.

¿Sería incómodo para alguna de las partes?

Pueden sentirse un poco incómodos los padres al pensar e imaginar que su hijo está durmiendo con su pareja en el cuarto del lado. Pero es lo mismo que pasa cuando para un hijo es evidente que sus padres están teniendo una relación sexual en su dormitorio. Suele ser incómodo, pero luego y si no hay una actitud comprometedora, seguramente todo fluirá como se debe: tranquilamente.

¿Es cuestión de moral?

Definitivamente. No importa si el hijo tiene 15 o 35 años. Las mamás que son solteras o separadas, tienden a ser más flexibles frente al tema, aunque en general están atados al pasado de estereotipos de género. Por ejemplo, dan más libertad en este tipo de casos a los hombres que a las mujeres. Estas últimas son más sensibles al qué dirán.

 

Lista

 1 Aceptar a parejas estables. En lo posible que superen el año de relación.

2 Hablar abiertamente de temas como anticoncepción.

3 Aunque los padres acepten, hay que llevar las cosas con prudencia. No sobrepasar límites.

4 No tiene que llevar elementos personales y dejarlos en la otra casa. Usted está de paso, no se va a vivir allí.

5 Respetar las normas de la casa. No salir en ropa interior o hacer ruidos incómodos.

6 Si amaneció, no se quede más tiempo, a menos que sea invitado.

 

La voz del experto

 Andrés serrano, psicólogo especialista en familia.

“Siempre lo mejor es hablar del tema. Como hijos que viven dentro de la casa de sus padres, es bueno que pregunten si se puede o no llevar a su pareja a la casa. Depende de la relación que se tengan unos con otros, así como si se muestra decidido y su relación es estable, posiblemente las figuras paternas accedan a la petición”, recomienda el profesional.

En el caso de las mujeres, dice el profesional, llevar a su pareja a la casa resulta mucho más comprometedor en cuanto al tema de su estabilidad en la relación.

“Aún así, los padres siempre tienen la última palabra”, dice Serrano, quien añade que cualquiera que sea la decisión siempre va a haber resistencia y hay que estar preparados con argumentos para defenderla, valentía por parte y parte y madurez para asumir el tema con responsabilidad. “Una mala decisión puede afectar el crecimiento emocional y sexual de los hijos. Yo recomiendo el diálogo y no pretender tapar el sol con un dedo. La sexualidad en los jóvenes no se puede negar y hay que entenderla”.  

 

Los valores no se negocian

Jorge Eliécer Díaz Wilches

Soy una mujer separada. Tengo un hijo de 17 años, estudiante de 3er. Semestre de derecho. Hace una semana viví una experiencia muy chocante con él porque lo encontré durmiendo con la novia en la casa. Por obvias razones reaccioné de forma radical sacando a la jovencita de casa y exigiéndole a mi hijo respeto por su hogar. Él me dijo que yo era una mala madre y desde que sucedió esta situación no me ha vuelto a hablar.

Yo nunca he sido un mal ejemplo para él. Estoy orgullosa de la educación que le he brindado ya que desde niño ha sido formado en un colegio Católico y con muchos valores. ¿Considera que actué mal? ¿Mi hijo me odiará toda la vida?

Respuesta

Distinguida señora: La disciplina y valores que ha inculcado a su hijo desde temprana edad jamás se podrán negociar. Él siempre ha recibido un buen ejemplo lo cual facilitará la estructuración de una personalidad sólida, equilibrada, sensata y prudente que le permitirá comprender los límites que debe tener en el manejo de su vida, máxime cuando hace referencia de las relaciones de noviazgo y de su propia familia. El mensaje ha sido claro: El hogar se respeta. Su hijo siempre apreciará y corresponderá sus normas e indicaciones lo cual implica mantener una comunicación cercana, sincera y amorosa explicándole las consecuencias de sus actos y dándole herramientas adecuadas para enfrentar los conflictos que se puedan suscitar en el transcurso de su existencia.

Reflexión

Papá y mamá deben tener clara su misión como primeros formadores de sus hijos, inculcándoles desde temprana edad principios y valores que les permita comportarse de manera correcta en los diferentes ámbitos y espacios en que se desenvuelvan.

Ante situaciones en que los hijos insinúen o deseen compartir su cuarto con la pareja los padres deben dialogar con ellos expresándoles con sinceridad sus inquietudes y preocupaciones. Dejarán claros los valores con que fueron formados y los riesgos que afrontan al permitir que la sexualidad conduzca por inesperadas consecuencias que pondrán obstaculizar su futuro.

Es importante mencionar que la prohibición es causa del apetito. No basta con prohibir, hay que conversar viendo con objetividad lo bueno y malo de la situación. El hogar se debe constituir en un lugar sagrado donde comparte la familia en un ambiente de fe, respeto, comprensión, unión y mucho amor. Así debe ser.

Credito
JHOAN CALDERÓN BAYONA.

Comentarios