En México existen principalmente tortillas de maíz, tortillas de trigo y una inmensa variedad de preparaciones para los rellenos. Ahora se comenzaron a hacer tacos con hojas de lechuga en nuestro medio continental, no inventados hoy, porque se trata de una práctica muy popular de las cocinas asiáticas, justamente del continente que dio origen a esta hortaliza.

La lechuga es originaria de la India, fue domesticada en el Cercano Oriente, región próxima al Mediterráneo, e integrada por 16 naciones. En la mitología, desde tiempos muy antiguos, ha estado asociada a funciones medicinales y a influencia en el sexo. En Egipto, hace mas de 4000 años, se enfrentó Horus a su tío Seth, dios del mal, por haber asesinado a Osiris, su padre. La disputa se prolongó hasta la sucesión en el trono, que ganó Horus, porque los dioses vieron que apareció en su cabeza una hoja de lechuga en forma de corona. Así supieron que era el designado.

En la mitología de Grecia también se registra el hecho de que Cupido se burla de su madre, Afrodita, quien estaba casada con Marte, y además le clava una flecha de oro en el pecho. Después de este episodio, termina locamente enamorada de Adonis, quien luego es asesinado por instrucciones del marido engañado. Afrodita, en su dolor, decide enterrar a su amante sobre un lecho de hojas de lechuga, y desde entonces se apagó el ardor lujurioso de los hombres, debido a que a ella dejaba de interesarse en su vida, porque ya el sexo sin su amado no tenía sentido.

La lechuga acusa muchas variedades y aplicaciones medicinales. Los árabes son los primeros en trabajar las técnicas de su cultivo. En el siglo XV los cristianos perfeccionaron estas técnicas y se dedicaron a identificar variedades y a consolidar su uso medicinal. A América llegó en 1494 en uno de los viajes de Colón y se difundió rápidamente. Hoy, Asia concentra la mayor oferta del mundo y China es el país de mayor producción. Justamente en China, Corea y Thailandia, los tacos de lechuga fresca y crujiente, envolviendo diversas preparaciones, se han usado por muchos años, por considerar, además, que son saludables.

Recientemente, esta presentación y forma de consumir alimentos se ha generalizado en otros países y aparecen en el menú de varios restaurantes. Se ofrecen a menudo como aperitivo, pero también como plato principal. Son muy fáciles de preparar. Se comen con las manos, se hace divertida la degustación de una receta y se pueden hacer sin problema en casa.

Dicen los amigos de esta agradable forma de comer que “esta es, también, una gran manera de reducir el consumo de hidratos de carbono mediante la sustitución de las harinas de la tortilla o del pan en un sándwich. Las envolturas de lechuga son muy fáciles de crear con una gama casi infinita de variaciones de ingrediente. También puede utilizar los mismos ingredientes que se utilizan en burritos, tortillas, pan pita, o rollos de primavera...” .

Además de usarse para preparar recetas asiáticas de tradición como el “bo ssam” de los coreanos, el “san choi bau” de los chinos, el “nem cuon” de Vietnam o los célebres “mu shu” del Sudeste de la región, puede dejar que su imaginación y papilas gustativas lo guíen para ofrecer variados tacos.

Para una fiesta, prepare variedad de lechugas y de rellenos, como ensalada de pollo frío, tiras de teriyaki de ternera a la parrilla, salchichas italianas, cebollas, queso rallado, lo mismo que dados de frutas variadas. Iceberg es la lechuga más común para utilizar, pero las hojas anchas y fuertes de la romana pueden ser igualmente apropiadas, lo mismo que las de los llamados “cogollos” de lechuga. Para obtener mejores resultados, elija las hojas de lechuga más grandes y flexibles.

San choi bau

 Para 4 personas, ponga 4 hongos chinos (setas chinas compradas en tienda de productos asiáticos) en un poco de agua caliente; después de 15 minutos, retírelas, escúrralas y córtelas finamente.

En un wok ponga a calentar a fuego medio alto 1 cucharada de aceite de maní; agregue una cebolla cabezona picada durante 2 minutos, las setas chinas, ½ cucharada de jengibre fresco picado o rallado, 3 dientes de ajo y cocine 1 minuto más.

Adicione 300 g de pechuga de pollo picada y dé vueltas al wok hasta que la carne quede cocinada. Incorpore 6 cebollitas ocañeras finamente picadas, 2 cucharadas de salsa de ostras, 2 cucharadas de salsa de soya y 2 cucharadas de jugo de limón y mantenga la cocción por dos minutos más hasta que todo se integre bien.

Apague el fuego y luego incorpore ½ taza de hojas de cilantro picadas. Ponga esta cocción de pollo sobre 8-12 hojas de lechuga, ubíquelas en 4 platos y sirva rociando cada bocado con un poco más de salsa de ostra.

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