Expertos en el tema del comportamiento humano dicen que el secreto para cumplir propósitos personales no está en trabajar en ellos hasta el cansancio durante pocos días,  sino en llevarlos a cabo, poco a poco y con persistencia hasta alcanzarlos. 

También dicen que se falla en alcanzarlos por una combinación de varios factores entre ellos: falta de voluntad para cumplirlos y  objetivos que por estar mal planteados terminan siendo irrealizables.

Es preciso recordar que es imposible cambiar la vida en unos pocos días y que no es fácil modificar hábitos fuertemente arraigados.  Pero como todos quieren cumplir con sus propósitos, es preciso revisar la lista y reconsiderar aquellos demasiado ambiciosos,  ajústelos y replantee sus metas,  para que al final del 2014, cuando haga el balance no se sienta frustrado y por el contrario, pueda sentirse satisfecho al constatar que alcanzó una buena parte de ellos.

Para conseguirlo tenga en cuenta lo siguiente:

* Todos los cambios requieren de un gran esfuerzo, fije plazos realistas y entre más arraigados estén los hábitos que desea modificar, recuerde que más compromiso demandará. 

* Considere pocos cambios a la vez, así es más fácil concentrarse en ellos y asegurar su cumplimiento.

* Proyecte sus metas por etapas, así podrá celebrarlas y le dará más entusiasmo continuar con el propósito hasta alcanzar una meta mayor.

* Establezca metas concretas. No espere ser “más sociable” propóngase a asistir a los eventos que lo invitan”, “asistir a exposiciones”, “llamar a sus amigos”, “inscribirse en una asociación, o una actividad cívica” entre otras.

* Registre los compromisos con usted mismo por escrito, así cada determinado tiempo podrá revisar el grado de cumplimiento y enmendar o acelerar el paso. 

* Establezca prioridades, decida en qué orden los quiere cumplir. Seguramente unos necesitarán más o menos tiempo que otros o unos serán requisito para adelantar otros, o será mejor trabajar en los que más satisfacciones le puede dar y serán aliciente para seguir en su empeño.  

* Para presionar su cumplimiento póngales un tiempo, de lo contrario se sentirá relajado y lo seguirá postergando.  

* Revise que usted tenga gobernabilidad sobre sus propósitos. Si se plantea metas que dependa de otros para alcanzarlas, le puede generar frustraciones.

Un propósito al que invito a todos incluir en sus listas es: cumplir las citas a que se compromete. Al ser puntuales le comunicamos a los demás que los valoramos y que apreciamos su tiempo tanto como el nuestro. Mostramos que somos responsables, ordenados, capaces de tener una disciplina y cumplimos las obligaciones contraídas. Ser cumplidos contribuye no solo a la productividad personal sino a la de la empresa, de la ciudad y del país.   

Para todos los tolimenses, para los amables lectores de ésta columna, para amigos del Nuevo Día mis mejores deseos porque el 2014 sea un año en el puedan cumplir propósitos, y durante el cual los colombianos podamos vivir en paz y disfrutar de la prosperidad que este país está en capacidad de ofrecernos, pero que requiere para ello el compromiso de todos.