Al oído del conductor

El comportamiento personal es la forma en que cada uno actúa en cualquier circunstancia de su vida cotidiana y la actitud que asume ante los diferentes estímulos que recibe y, por supuesto, el conducir un vehículo no es la excepción.

Es lamentable tener que reiterar sobre este punto, pero deprime observar la poca atención que se le presta a este detalle y con ello se contribuye, no sólo a tener una ciudad más congestionada y un tráfico más caótico y difícil, sino que determina que conducir resulte en extremo estresante.  

Es preciso tener un poco de paciencia al conducir, espere a que cambie el semáforo y que quienes están delante de usted empiecen a rodar. Con pitar no contribuye a agilizar el tráfico y sí fastidia a los demás que esperan. Deje esa manía de pitar a cada momento y sin necesidad.

Desconsuela observar cómo por la ventanilla de los carros van arrojando mugre al piso sin siquiera sonrojarse. Uno se pregunta si en su casa hacen lo mismo; recuerden que la ciudad es su lugar de residencia y deben  contribuir para que se conserve limpia. No arroje la basura al piso.

Además con toda tranquilidad, y sin importar la congestión y el riesgo que generan, los conductores, especialmente de servicio público, detienen sus vehículos en cualquier parte: dos y tres veces en la misma cuadra, no importa  que sea en la esquina o en el carril del centro o de la izquierda. Por favor, no recojan ni dejen pasajeros en la mitad de la calle. 

Las señales tienen su significado y su función, pero los conductores hacen caso omiso de ellas; tranquilamente paran donde está prohibido, parquean donde dice que no puede hacerlo, pitan frente a los hospitales, ignoran la sirena de la ambulancia, sobrepasan otros carros cuando las señales indican que no se haga. Por su seguridad cumpla con lo que indican las señales de tránsito.

Es una expresión de desconsideración estacionarse en forma incorrecta ocupando dos espacios o ignorando el orden establecido, pues los que llegan después no pueden utilizarlos. Igualmente les parece una viveza ocupar los lugares reservados para personas con discapacidades, pues son los mejor ubicados. Tenga en cuenta las demarcaciones al parquear.  

Cuando quiera charlar con otro conductor o transeúnte, comprar frutas, toallas, escoger aguacates etc...busque la orilla y permita que los demás vehículos continúen su marcha sin obstáculos. Oríllese en lugar de obstaculizar el tráfico.

Recuerde que manejar a alta velocidad no sólo pone en peligro la integridad de los demás, sino la suya propia y de su vehículo, y que el tener seguro no es suficiente pues las secuelas de un accidente pueden ser nefastas. Modere la velocidad con que conduce el carro, cumpla con la norma.

Aquí es pertinente recordar que la forma de conducir es un reflejo del temperamento y la cultura de cada uno, del respeto que tenemos por los demás, en suma, del tipo de ciudadano que es quien conduce, bien sea un vehículo particular o de servicio público, una motocicleta o una bicicleta. De para recibir. Si quiere que lo respeten, cumpla con su parte.

Credito
MARTHA CRUZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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