Es posible que usted no lo recuerde pero, con certeza, quien amablemente le hizo el favor de prestárselo sí lo acuerda y, cuando usted requiera nuevamente algo prestado no estarán dispuestos a hacerlo, o lo harán con mucha desconfianza porque su credibilidad quedó lesionada.

Así que al pedir prestado tenga en cuenta las siguientes consideraciones.

Primero agradezca el gesto y devuelva lo prestado en el mínimo tiempo posible.

Si no le dicen, pregunte cuándo lo necesitan de regreso y cuide de entregarlo en el tiempo en que usted se comprometió a hacerlo.

Si por alguna circunstancia lo requiere por más tiempo, pregunte si es posible o no. No asuma que porque la otra persona es solvente no necesita que le devuelva el dinero, o que un libro no le hace falta al amigo.

Devuelva las cosas en el mismo estado en que las recibió. Y cuide de que quien se las prestó, verifique cómo las recibe, de no hacerlo en ese momento después será tarde y si algo pasa podría ser que usted sea considerado responsable de cualquier daño.·Incluso, si es posible, devuélvalo mejor, por ejemplo pegada una hoja que estaba desprendida o cosido algo que tenía suelto o limpio y reluciente

Es de buen recibo devolver lo prestado con algún detalle. Si le han prestado una maleta para un viaje no está de más traerle un pequeño detalle a quién se la prestó.

Hay cosas que se pueden prestar fácil, pero otras no. Evite pedir elementos muy personales como  ropa, zapatos, etc.

No se moleste porque la otra persona le diga no ante una solicitud de préstamo, hay personas que no se sienten bien al prestar cosas tales como libros o dinero.  Y es mejor no insistir en ello, pues pueden terminar molestas las dos partes.  

Si se le rompe o daña el elemento que ha pedido prestado, pregunte cuánto debe pagar o cómo puede repararlo, pero informe, no trate de ocultar el daño al momento de la entrega para que la otra persona no se dé cuenta.

Si le prestan revistas o libros no le arranque hojas con la idea de que no se darán cuenta, es una falta de respeto actuar de esa manera.

En todo caso, no haga del préstamo una constante en su comportamiento. Haga el esfuerzo por conseguir aquello que suele pedir prestado con frecuencia.

Si usted puede prestar algo a alguien que lo necesita y en quien puede confiar, hágalo. Es gratificante poder suplir la necesidad de otra persona cuando ello es posible. Sobre todo cuando usted no está utilizando algo y aún si lo necesita pero puede solventar la necesidad del amigo en una emergencia. Además, hágalo con gusto y en el momento que lo requieran.

Una buena sugerencia es que anote en algún lugar el elemento prestado o pedido en préstamo, la fecha en que lo recibió y cuándo lo debe devolver, porque la memoria a veces falla. 

Quien pide algo en préstamo debe ser respetuoso de devolverlo en los términos y condiciones acordadas, es posible que usted no devuelva lo que prestó con mala intención y que solo sea cuestión de descuido o falta de cortesía, pero es posible que quien lo prestó lo perciba como una falta de respeto, así que “no le haga a los demás lo que no quiera que le hagan a usted”.