El Ibal lanzó un plan de choque informativo sobre las dificultades en el suministro de agua en la ciudad, cuya conclusión aparente es que la situación no tendrá solución a corto ni mediano plazo.

Es decir, la ciudad seguirá sufriendo de continuos cortes en el servicio durante lo que resta del año que termina y durante 2012.

El gerente del Ibal, Libardo Gutiérrez, enfatizó en que los incidentes en la quebrada El Guamal se agudizaron desde que pasó el fenómeno de 'La Niña'.

La situación es grave. Según el funcionario de 36 derrumbes ocurridos en 2009, en 2011 van 58 suspensiones del servicio por dicho motivo.

“La vulnerabilidad de la cuenca es alta, tenemos los suelos saturados y con una lluvia leve o fuerte hay arrastre de materiales, lodo y tierra”, dijo.

    
Represa

El Ibal no presentó opciones a corto plazo para manejar el problema, y mostró la bocatoma sobre la quebrada Cay como la salvación, en cuanto hay inconvenientes en el río Combeima.

Con los 240 litros por segundo que ofrece alcanza a suministrar un caudal bajo de agua a la planta de tratamiento y en casos extremos atender entidades priorizadas como colegios, comedores infantiles y hospitales.

Es la captación más estable de Ibagué, pues la turbiedad de la quebrada no aumenta a puntos inmanejables como ocurre con el Combeima, pero su capacidad es baja.

Libardo Gutiérrez durante la visita a la cuenca habló sobre construir una represa en la parte alta del río Combeima, pero sostuvo que los antecedentes de crecientes en dicha zona hace que la iniciativa está aún en estudio por parte del Gobierno nacional.
    
LA VOZ

Hernando Caicedo Martínez, presidente del Corregimiento Siete de Juntas, se quejó porque los funcionarios del Ibal no han subido a revisar la cuenca de la quebrada El Guamal, donde según él la situación no se genera por mal manejo de los cultivos o presión del hombre, sino por un fenómeno geológico que agrietó la zona viéndose cortes de tierra que dan contra el afluente.

“Es muy difícil acertar y decir que se puede manejar de ésta u otra manera, porque la montaña está movida, naturalmente se ve afectada, se parte, se va fraccionando y todos los días se desprende un bloque de terreno sobre la quebrada”, afirmó.

Cree que una reforestación tampoco tendría mayor efecto sobre el problema. “Pienso que a futuro el Ibal debe construir una bocatoma alterna lejos de la quebrada El Guamal, por ejemplo en la finca El Salitre, para que los ibaguereños tengan buena agua”, finalizó.   

En síntesis

EL NUEVO DÍA pudo constatar la grave situación ambiental que sufre el Cañón del Combeima. Además de la pronunciada desviación del río y de la quebrada El Guamal que se salió de su cauce en el punto de desembocadura, se pueden encontrar reiteradas violaciones a las normas ambientales, como quemas, casas en  construcción sobre la zona de aislamiento hídrico del Combeima, y un sinnúmero de personas en todo el trayecto desde Chapetón hasta el corregimiento de Juntas lavando materiales del río como arena y grave para luego venderlos. Así mismo, existe una escombrera en un lote justo al lado de la vía.

Funcionarios no estaban en agasajo

El viernes de la semana anterior, cuando la ciudad estaba entrando en el prolongado corte que se extendió hasta el pasado lunes, la comunidad se quejó por la ausencia en los despachos de los funcionarios administrativos de la entidad.
La situación generó rumores sobre que al parecer estaban en una actividad lúdica por el mes del Amor y la Amistad, lo cual Libardo Gutiérrez negó enfáticamente, pero aceptó que ese día sí adelantaron una reunión con todos los empleados, en la finca donde está ubicada la bocatoma de la quebrada Cay.

“Era para determinar las actuaciones que tenemos con las normas de calidad de la empresa, para unir esfuerzos del grupo de trabajo”, afirmó. Desestimó que hubieren terminado la actividad con algún tipo de fiesta, y que simplemente “se tomó un refrigerio”.