Desde el año pasado son varios los inconvenientes de salud que aquejan  a los habitantes de la vereda Cay parte baja.
La falta de conciencia de los vecinos y la ausencia de los organismos de control ambiental como Cortolima estimulan los procedimientos insalubres que se llevan a cabo en la vereda.

Diego Cardozo Melo, copropietario de la finca Villa Nora, expresa que “tras la creación de varias porquerizas y galpones en las zonas altas de la vereda, los habitantes y dueños de animales siguen realizando un mal manejo de los desechos fecales y tóxicos de los mismos, depositándolos en las pequeñas fuentes hídricas que rodean la zona y que en algunos sectores pasan por los lados y frente a las viviendas de familiares y fincas, causando malos olores y acumulación de zancudos e insectos”.

Ante el problema de salubridad, los desechos fecales y el abandono de animales muertos en potreros a merced de los chulos, los afectados han recurrido ante Cortolima y el corregidor de Villarrestrepo, quienes hasta el momento no han hecho manifestación alguna de una posible solución ante esta situación, denunció la comunidad.

“Se han hecho los de la vista gorda y no han prestado la atención que se merece esta problemática”, manifiesta Cardozo.
Por otra parte, el presidente de la Junta de Acción Comunal de Cay, Eliécer Gutiérrez, indica que en la mayoría de las fincas hay criaderos de pollos y de cerdos y que desconoce totalmente la situación.

No obstante, Cardozo, al hacer mención de la contaminación de aguas, explica que una de las razones que posiblemente lleva a esta dinámica es la falta de acompañamiento de las autoridades en el manejo de estos criaderos.

DATO
Ayuda y más presencia de los entes de control ambiental solicitan y esperan los habitantes de la vereda.


'Producción Limpia' en CAY

Ante la denuncia hecha por la comunidad de Cay, Cortolima responde que se ha concentrado en el trabajo con los productores para que sus prácticas sean amigables con el medio ambiente.
Es así como estrategia de producción limpia se han implementado en el sector de Cay diferentes sistemas que mitigan el impacto generado por la actividad porcícola en la zona como: instalación de cuatro biodigestores, tres lombricultivos, siembra de más de 800 metros lineales en cercas vivas para el control de olores, entrega de guardianes (recipientes rojos) para el manejo de residuos peligrosos y bebederos automáticos y mangueras con llaves de cierre a presión para ahorro y uso eficiente de agua.

Además se han realizado sensibilizaciones comunitarias a través de capacitaciones y talleres prácticos.
Según la entidad se ha hecho seguimiento a todas las fincas que han tenido problemas con el manejo de criaderos, tanto de pollos como de cerdos, "el proceso se está llevando a cabo", dijo Cortolima.