No hay quién responda por el mantenimiento de los semáforos en la ciudad, si llegan a quedar nuevamente fuera de servicio como sucedió la semana anterior.

Infibagué manifiesta que no hay convenio con la Secretaria de Tránsito y éste despacho informa que aún no cuenta con los recursos y el equipo para atender la problemática de manera inmediata.

Atendiendo quejas de la ciudadanía, EL NUEVO DÍA efectuó un recorrido diario desde el pasado lunes hasta el viernes y comprobó que la mayoría de los semáforos  instalados  en el tramo de la carrera Quinta entre calles 21 y 42 no funcionaba, dificultando la movilidad de 6:00 de la mañana a 7:00 de la noche.  

Al ser consultada sobre la problemática, la gerente de Infibagué, Tania Sierra, manifestó que la solución “no es competencia nuestra, por falta de un nuevo convenio”.

El pasado 5 de marzo finalizó el contrato de personal de mantenimiento por parte de Infibagué; desde esa fecha se han registrado las dificultades. El personal recientemente contratado es para atender exclusivamente plazas de mercado y parques y zonas verdes.

Preocupa, además, que la licitación que se adjudicó en noviembre del año pasado para la modernización semafórica no se ha cumplido. Se celebró el contrato entre Infibagué y  la Secretaría de Tránsito por 690 millones de pesos, ya se instalaron los nuevos semáforos; sin embargo, no se han quitado los antiguos y los que se ubicaron no se han puesto a funcionar. Lo grave es que el término del contrato ya expiró.

El acuerdo incluía personal para modernizar los semáforos de los cruces de las carreras Quinta y Sexta, así como “el amoblamiento completo para el cruce semafórico que servirá como retorno en la calle 89 desde la carrera Quinta, ubicado cerca del Éxito; también se hizo un ajuste en el cruce semafórico que queda en la Quinta con calle 76 en la entrada de Los Arrayanes”, pero los nuevos aparatos siguen apagados.

¿De quién es la competencia?
Aunque Tania Sierra niega que sea su responsabilidad como gerente de Infibagué, una resolución de la CREG afirma lo contrario (ver recuadro), pues por ser ese Instituto el que que maneja el alumbrado público de la ciudad, debe hacer mantenimiento también a los semáforos; es decir, que el sistema de semaforización forma parte integrante del alumbrado público.

Entre tanto, el convenio con la Secretaría de Tránsito al que alude Tania Sierra, solo correspondía a la instalación y mejoramiento del sistema de semaforización de la carrera Quinta y este convenio,  en efecto, ya finalizó. Es decir que la responsabilidad de atender las dificultades en cualquier cruce de la ciudad en relación con el mantenimiento de las luces y la sincronización de los tiempos por formar parte del alumbrado público, según la resolución de la CREG, seguiría estando en cabeza de Infibagué.

El secretario de Tránsito y Movilidad, Pedro Julián Gómez, dijo estar listo para suscribir un nuevo convenio con Infibagué, ya que la cartera no dispone de los recursos y elementos técnicos pertinentes para hacer el mantenimiento respectivo de los semáforos.  

Sin embargo, para superar la crisis de los semáforos que se registró, con el apoyo de la Policía Metropolitana, se implementaron operativos para regular el flujo vehicular, especialmente en la carrera Quinta, contando con 50 auxiliares y 30 profesionales de la Metib.

El funcionario indicó que muchos de los daños presentados en la semaforización de la Quinta son consecuencia del fenómeno  de ‘la Niña’.

Movilidad
Al problema de quién repara o no los semáforos, se suma el inconformismo de conductores con la cantidad de semáforos que hay en la ciudad, precisamente en los puntos que no se requieren.  

Los taxistas hacen mención de los cruces de la 37 con carrera Cuarta B y la calle 25 con carreras Sexta y Quinta, que en horas pico se convierten en intransitable preciso por la mala sincronización de los tiempos de los semáforos.

Además, manifiestan que con tanto semáforo instalado, a veces no se sabe cuál mirar, generando confusión en los conductores.

Información en Infibagué con derecho de petición
EL NUEVO DÍA destaca que la información suministrada en esta nota no contó con el apoyo oportuno de Infibagué, entidad que expresó que sólo brindaba información tras un derecho de petición que podría tardar 15 días para su respuesta, retrasando la labor de informar de manera veraz y oportuna.

A su vez, se pidió asesoría a la secretaria General de Infibagué, Luz Nancy Moya, sobre el convenio firmado con la Secretaría de Tránsito, Transporte y de la Movilidad de Ibagué; ella manifestó que no estaba autorizada en dar información sin la autorización de la gerente Tania Sierra.

Contrario a esto, la Gerente de Infibagué manifestó que desconocía las razones por las que la Secretaria General se había negado a brindar la información respectiva, teniendo en cuenta que ella conocía del tema, porque desde hace cuatro años ha sido funcionaria de la entidad y además en varias ocasiones ha brindado información a otros medios de comunicación.

Lo que dice la Creg
La Resolución CREG 043 de 1995, en su artículo primero, define el servicio de alumbrado público en los siguientes términos: “Es el servicio consistente en la iluminación de las vías y parques públicos y demás espacios de libre circulación que no estén a cargo de ninguna persona natural o jurídica de derecho privado o público, diferente del municipio, con el propósito de proporcionar la visibilidad adecuada para el normal desarrollo de las actividades tanto vehículares como peatonales. También se incluirán los sistemas de semaforización y relojes electrónicos instalados por el municipio. Por las vías públicas se entienden los senderos peatonales y públicos, calles y avenidas de tránsito vehicular”.