En Boquerón no creen en el fin del paro

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
No deja de ser preocupante la situación para los miles de campesinos que se resguardan en cambuches en este sector del Suroccidente de la ciudad, pues cada vez llegan más y las condiciones empeoran en todo sentido, mientras no se vea un arreglo bilateral.

Como una “gran mentira” ven, el acuerdo del sábado entre el Gobierno y el gremio cafetero del país, los campesinos del Tolima que desde el lunes se aglomeran en Boquerón, en el Suroccidente de esta capital.

Sobre todo, tal como lo admiten algunos de sus voceros, por lo precaria de la salud y demás condiciones básicas, por lo que hasta solicitan la presencia del equipo de gobierno local en el lugar.

Y es que al cumplirse hoy el octavo día del cese, estos casi 10 mil caficultores están cansados de las provocaciones de la Fuerza Pública y del abandono del Estado, mientras siguen en sus cambuches.

El anuncio del Gobierno el sábado de aumentar la ayuda por carga, pero no el precio, "fue muy mal recibido" por los cafeteros del departamento de Tolima, aseguró el cultivador Emilio Martínez, uno de los líderes de la protesta.

"La gente está enardecida" pero no se han producido en la jornada choques con las autoridades, agregó. "Aquí no hay oportunidad de decir que levantamos el paro", dijo.

Las voces

Uno de los primeros voceros, quien dejó su nombre en reserva, aseveró que “esas son mentiras que vienen a decir a uno que arreglaron el paro y es una gran mentira, porque el Gobierno no ha arreglado nada todavía.

“Hoy (ayer) creo que tampoco va a haber arreglo. Esperamos que nos organicen para volver a desfilar al campo, que queremos salir ya a seguir trabajando. No queremos taponar vías”, expuso.

En el lote que ahora ocupa uno de los grupos, frente al colegio Ciudad de Ibagué, “un vecino nos colabora con el agua, pues no tenemos y no llega ni la salud. La demora es que caliente el Sol y se levantan los insectos”, contó.

No obstante siguen reclamando garantías de hacer una protesta pacífica, sin que se espante a la prensa ni a los organismos de derechos humanos, pues la Policía “está dando hasta bala.

“De tantos policías que nos atacan no sabemos ni cuántos son”, asevera, y califica esta acción como “la respuesta que hemos recibido del Gobierno (…) por trabajar para el pueblo”.

“De aquí no nos vamos hasta que haya una solución”, indicó otro de los caficultores presentes en el lugar.

El comentario de uno de los voceros también se dirige a que el sábado en la tarde un joven de Coyaima, llamado Mauricio Rodríguez, resultó herido en una nueva intervención policial. “Parece que lo van a judicializar”, cuenta.

Reclamo local

No menos fuerte es la solicitud de Luisa Marina Salas, representante del corregimiento Cinco, Tapias, quien pide que el alcalde Luis H. Rodríguez envíe delegados en la materia para revisar la situación en el lugar.

“Aquí han entrado todos los medios y no les ha pasado nada. ¿Por qué usted (Alcalde) no envía al Secretario de Desarrollo Rural con su gente para que se dé cuenta cómo estamos y nos dé una ayuda?”, aseveró.

Y continuó: “Usted sabe que no somos guerrilleros y que incluso nos ha invitado a reuniones y hemos acudido y nada le ha sucedido (…). En este momento tan crítico que tenemos, Alcalde y Gobernador, los llamamos a que hagan presencia.

“Señor Alcalde, venga a mirar la situación que tenemos aquí, pues si no es porque la empresa privada nos da este lote, ya estuviéramos sobre la vía”, concluyó.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ-REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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