Más de dos años han transcurrido desde que se decretó por la Alcaldía el proyecto para la recuperación de la quebrada Hato de la Virgen; sin embargo, los organismos de control no han iniciado algún plan de trabajo.

En el único tema que se había venido avanzado era la formulación del Plan de Manejo Ambiental, a través del cual se buscaba dar solución a los habitantes de los casi 45 barrios afectados por los malos olores del afluente.

Mediante este último, se buscaba abordar la reubicación de las familias de las orillas de la quebrada, labor que no resultó efectiva, pues los inmuebles desalojados volvieron a ser habitados.

Otro de los temas en que escasamente se ha progresado es el estudio del plan de manejo de la quebrada, mediante el cual el Grupo de Prevención y Atención de Desastres, Gpad, efectuó el censo de las familias del sector. “En este momento se tendría que dar cumplimiento a lo que establece dicho estudio y la sentencia del mismo”, dijo Marina Martínez, integrante del Consejo municipal de Planeación de la comuna Ocho.

Mientras tanto, en el sector Nueva Castilla, en inmediaciones al barrio Topacio, se desenvuelve otra problemática, esta vez sobre un lote destinado a la construcción de una institución educativa, y que ha sido invadido por al menos 35 familias.

“Las aulas ubicadas en los predios donde se construirá el colegio no han podido ser utilizadas porque la zona está totalmente invadida por personas provenientes de diferentes partes, con lo que también se incrementó la inseguridad”, declaró la líder.

En la actualidad se está gestionando la verificación de la sentencia de la acción popular emitida.

Según Martínez, “infortunadamente se comprobó que no se ha hecho nada, pues la juez del caso abrió una prórroga de seis meses para que se pueda realizar algún progreso en este plazo”. Mientras tanto, la comunidad sigue esperando intervención.