Hace un año los habitantes de las comunidades El Paraíso y La Aurora denunciaron la invasión de algunas familias, contiguo al polideportivo que une a estas localidades.

Sin embargo, de lo que eran casas en esterilla, guadua y tejas de zinc, queda muy poco y ahora moles de cemento y ladrillo se levantan sin el control por parte de la Secretaría de Planeación, Curaduría Urbana y Cortolima.

Más aún, sin el control efectivo por parte de la Inspección de Policía, advierte el abogado, César Augusto Triana Moreno, representante legal de la Universidad La Sabana, propietaria de los predios.

Triana afirmó que el objetivo de Jorge Alberto Mendieta Pineda es generar un caos social, porque de emitir un concepto el juzgado Segundo Civil del circuito, a favor de la alma máter, las construcciones deben ser demolidas.

“Lo que ellos pretenden es adueñarse a la brava de los lotes, a sabiendas de que ellos no son los propietarios del terreno. Esto tiene un agravante, porque de presentarse alguna eventualidad por estar en zona de riesgo el Municipio debe entrar a responder por ser tan permisivo”, dijo el abogado.

Según se estableció, alrededor de 30 familias invaden los predios con base en una promesa de compra venta y una autenticación de notaría que no tiene efectos legales.

El abogado advierte que en la contestación de la demanda, Mendieta reclama una posesión sobre uno de los inmuebles de la Universidad, reconociendo que no tiene ningún título como propietario.

Para él, lo que se podría estar gestando es una estafa colectiva.

Añade que las acciones legales dieron inicio desde el 2010, cuando se presentó ante la Inspección Segunda de Policía la querella para el desalojo por perturbación a la propiedad.

¿Y el juez?

La demanda fue admitida en marzo de 2013 por el Juzgado Segundo Civil del circuito. A la fecha y pese a la problemática, la providencia no se ha pronunciado al respecto. Para Triana el proceso avanza de manera lenta y la defensa intenta dilatar el proceso para que una vez construidas las viviendas, no se pueda efectuar un desalojo rápido.

La propuesta de la Universidad de la Sábana es que una vez liberado el bien, sea entregado a la Corporación Autónoma Regional (Cortolima) para reforestación.

Comunidad alertó a la Alcaldía

Mediante comunicación de abril de 2013, las Juntas de Acción Comunal de El Paraíso y La Aurora, pusieron en conocimiento del alcalde Luis H. Rodríguez la posible invasión de estos predios, con el agravante que dos de estos hacen parte de la franja de protección de la quebrada La Aurora.

Aún así, manifestó Carmela Varón, expresidente y fiscal de la Junta de Acción Comunal de la urbanización El Paraíso, a la fecha no hay respuesta de la Administración municipal para detener la continuidad de las obras de este asentamiento ilegal.

Según los habitantes, los problemas se acrecientan, porque hay amenazas contra los residentes y algunos presidentes de Junta de Acción Comunal por parte de Mendieta Pineda. EL NUEVO DÍA abordó ayer a Jorge Alberto Mendieta Pineda, sin manifestar interés para pronunciarse al respecto.

Los comerciantes que se ubican sobre la plazoleta Darío Echandía denunciaron la poca gestión que desempeña el Instituto de Financiamiento y Promoción (Infibagué), con respecto al mantenimiento de las bombillas de la plazoleta Darío Echandía.

Según la denuncia, de las 12 luminarias existentes, solo seis prestan su servicio y por seis meses han permanecido apagadas.

Rosalía Prada de Lozano, propietaria de Foto Iris, sostiene que la proliferación de consumidores de marihuana y la oscuridad en que permanece el lugar, crea un ambiente de inseguridad .

La quejosa advierte que desde abril a la fecha ha reportado en cuatro oportunidades esta situación al instituto, sin que las unidades móviles lleven a cabo el cambio o reparación de las mimas.

“No tenemos alcalde y gobernador, porque no hay nadie que se preocupe por nosotros.

Desde el 8 de abril estoy llamando a Infibagué denunciando que la plazoleta está muy oscura, porque es la guarida de todos los marihuaneros y no he tenido respuesta”.

Prada Lozano recordó que durante el Noveno Encuentro Nacional de Poesía, llevado a cabo desde el pasado lunes, la falta de luz ha opacado el evento.

Mencionó que en algunas oportunidades los recitales fueron cancelados porque los artistas no pueden leer sus partituras.

La comerciante solicitó a la Administración efectuar una intervención rápida a la plazoleta, que es centro de encuentro cultural y evitar que la inseguridad se apodere de la misma.

Según se pudo establecer, ayer, una cuadrilla de Infibagué efectuó las labores de inspección, advirtiendo total normalidad en el funcionamiento de la luminaria.