La expansión y el ejemplo son las palabras clave para quienes viven en la primera etapa de la ciudadela Simón Bolívar, a partir de sus 27 años de búsqueda permanente de mejores condiciones sociales y recreativas.

Y es que este es uno de los barrios populares tal vez más consolidados de la ciudad, en el que sus líderes reconocen la sana convivencia, ejemplo para los demás habitantes de la comuna Ocho.

“Es muy bonito, la gente es muy acomedida, colabora y hay mucha gente de muy buen vecindario, no se ven cosas malucas”, considera Norma Ávila, fiscal de la Junta de Acción Comunal.

Su concepto y el del presidente, Orlando Guzmán, concuerdan en la convicción de que en esa etapa de la ciudadela se vive una relativa tranquilidad a pesar de los inconvenientes sociales de los barrios que la circundan.

“En la comuna Ocho han ubicado reinsertados y desplazados, algunos de ellos nos han dañado la imagen y la primera etapa ha sido aparte de todos esos problemas”, comenta Guzmán.

El devenir y el cambio

Hacia 1988, la Ciudadela empezó con viviendas concedidas a empleados públicos y de la Policía a partir del programa Viviendas sin Cuota Inicial, del presidente Belisario Betancourt. Luego, vino su expansión a las que hay en la actualidad.

Aunque dificultades hay en todos lados, en este sector hay oportunidades para sobresalir e integrar a toda una comunidad.

Tal es el caso de la cancha principal del sector, que es de las más grandes que tiene Ibagué, surgida en la primera administración de Rubén Darío Rodríguez Góngora.

“Ha ido mejorando, pues primero era una sola planicie y por gestión compartida la hemos mejorado”, indica.

La comunicación, agrega, ha sido muy buena con la Policía, mas no con la Administración local, pues sus líderes comentan que se ha insistido en la necesidad de construir un salón comunal.

“Hemos perdido muchos cursos del Sena, ya que nos los ofrecen pero no hay dónde albergarlos, y tenemos el terreno”, explica Guzmán.

Y lo complementa la Fiscal, calificando esta Administración como “no muy buena, porque hemos pasado proyectos pero nos han desconocido. No hemos podido lograr el salón, lo que más hemos necesitado”.

Ficha técnica

Viviendas: 600, aproximadamente
Habitantes: cerca de tres mil 500
Manzanas: 42
Colegios: Fe y Alegría y Alfonso Palacio Rudas (públicos) y Adventista (privado)
Rutas: 10, 14, 33 y 34 (dentro del barrio) y 18 y 19 (por la avenida Pedro Tafur)
Estrato: Dos