Lo anterior lo resume en la demora para la entrega de medicamentos esenciales en su tratamiento: Nutrylon (leche), Topiramato (cápsulas), Levetiracetam y Oscarbazapina (suspensiones), al igual que pañitos húmedos y pañales de marcas específicas.
“Hace dos semanas me envió la nutricionista una fórmula nueva y no recibí completo el pedido, la niña come muy poco y lo devuelve”, explica la abuela.
Esto ha sido pan de los últimos tres meses, razón por la que durante ese lapso ha tenido vigente una tutela interpuesta ante el Juzgado Doce Civil Municipal, en el que se ordena a SaludVida suministrar de manera puntual la medicina solicitada.
“Además tengo que viajar a Bogotá para los exámenes con nutricionistas y neuropediatras, pero no tengo el dinero suficiente para hacerlo”, indica, y expone que, por ejemplo, este lunes deberá estar en la capital de la República con su niña.
Cabe agregar que la mujer y su nieta residen en el barrio Boquerón Parte Alta, y que su sostenimiento, cuenta, se deriva tanto del ordeño de leche de unas vacas que tienen en su predio, como de recursos que le facilitan hijos que viven en Bogotá.
Desacato
La actuación más reciente se produjo el 14 de octubre, con el incidente de desacato interpuesto por la señora Rosemary, ante el incumplimiento de la EPS.
“Ordenar al Representante legal de SaludVida proceda dentro de las 48 horas siguientes a la notificación de este fallo, sin reparo”, suministrar medicamentos, servicios de especialistas y transporte fuera de Ibagué.
No obstante, SaludVida indicó que había cumplido con el fallo anterior, debido a que había programado tres citas en Bogotá, “y solicitan se declare superado”.
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