Continúan los trabajos de restauración y adecuación de la estructura del Panóptico por parte del Consorcio Somos Panóptico, obra que está en un 19.72% de ejecución.

Sin embargo, a través de redes sociales ha generado incertidumbre y cuestionamientos el cubrimiento total de la fachada del Bien de Interés Cultural y que oculta uno de los elementos simbólicos como es el ladrillo.

No obstante, en la actualización de los estudios y diseños realizados por la Escuela Taller de Bogotá en 2017 y por los cuales el Municipio pagó 521 millones de pesos, se estableció que la fachada se conservaría en su totalidad.

¿Por qué se cambió el diseño? El interventor de la obra y arquitecto Néstor Vargas Pedroza, argumentó que fue debido al deterioro de los ladrillos y recordó que en 2005 se hicieron reemplazos de diferentes piezas en mal estado.

De acuerdo con el contratista, el ladrillo que posee el edificio cruciforme “fue hecho para ser protegido por un pañete”.

Vale destacar que los muros en la parte inferior se encuentran cubiertos con cemento y pintura aunque está siendo removido para dar homogeneidad a la fachada.

“En los estudios y diseños iniciales estaba previsto mantener ese segundo piso a la vista, pero a través de la ejecución del contrato hay hallazgos, uno de ellos a parte de lo estético, es que las condiciones de ese ladrillo exigiría un mantenimiento continuo para poder conservarlo así por el deterioro. En términos de costos pensar en que el edificio mantenga ese segundo piso, implicaría que en muy pocos años se tuviera que estar aplicando consolidante y se tenga que hacer reemplazo de piezas de ladrillo”.

Según Vargas, la solución definitiva es el cubrimiento de la tradicional fachada. Para el profesional, “incluso en términos estéticos es como si tuviéramos un edificio partido en dos, y eso no es habitual”.

Al ser cuestionado sobre los costos que podría acarrear el mantenimiento de la fachada, el contratista no pudo dar razón, aunque debería haber sido incluido en la propuesta actualizada por la Escuela Taller de Bogotá.

Pero adicional a ello tampoco pudo decir cuál es el costo del recubrimiento de la fachada y que no estaba contemplado dentro del diseño original y el presupuesto del contrato.

“Tendría que hacer un análisis de costos detallado que no viene al caso”, indicó el arquitecto.

Germán Ayarza, consultor, restaurador y director de obra del proyecto, argumentó que una caneca de consolidante de ladrillo, que no alcanzaría ni para cubrir un ala de la cruz, tendría un costo alrededor de cinco millones de pesos con una duración de dos años.

“Yo pañeté el Museo de Arte colonial de Bogotá que tenía una fachada en piedra emblemática para la ciudad, se encontraron los argumentos históricos, técnicos y la pañetamos. Nos cayó todo el Congreso, la cancillería, el Hotel de la Ópera, todos, pero el edificio se estaba desbaratando y no había sido concebido para eso. Se pañetó y en concurso con el Ministerio de Cultura”, precisó

¿Y el aval del Mincultura?

Néstor Vargas Pedroza, señaló que la intervención en la fachada cuenta con la aprobación del Ministerio de Cultura. “El Ministerio hizo una primera visita y manifestó incluso que va a hacer el seguimiento, eso está determinado desde el inicio del contrato, se informó, se miraron unas muestras del pañete a aplicar y se viene dando el aval. Está enterado de la situación y de lo que se está ejecutando”.

Es de destacar que la intervención fue avalada por personal del Ministerio de Cultura el 15 de marzo en un comité de obra aunque falta la formalización a través de un acto administrativo.

La propuesta

El Consorcio Somos Panóptico prevé presentar al Ministerio de Cultura la solicitud para que no sea demolida la fachada del antiguo cuerpo de guardias.

“Nosotros como expertos en patrimonio hemos llamado la atención al respecto porque vemos que es una ruina que tiene condiciones estéticas que le da memoria y contexto al Panóptico y todo el equipo considera que se debe mantener”, dijo Germán Ayarza.

Aún no se ha elaborado el documento, pero se espera poder ponerlo en consideración del ente nacional.

El avance

Según la interventoría a la fecha se tiene una ejecución del 19.72% aunque lo fijado en el cronograma es del 19.32%. En valor, se han girado mil 773 millones de pesos.

A la fecha se ha avanzado en el desmonte de la cubierta, pisos, cimentación, liberación de pañetes interiores y la instalación de filtros para evitar que la humedad se traslade a los muros.

Néstor Vargas Pedroza, interventor del proyecto y quien señaló que se estaban resolviendo inconvenientes con los diseños que no se ajustarían a lo que hay en el terreno, argumentó que en todo proceso de restauración se está en condición de verificar una cantidad de situaciones que en el proceso de estudios no se puede llegar a profundidad.

El arquitecto indicó que uno de los aspectos que llamó la atención es que los cimientos eran insuficientes a pesar de exploraciones que pudo realizar la Escuela Taller de Bogotá.