La primera problemática que señala la comunidad no ha tenido solución es la reposición de la red de alcantarillado, entre la carrera 13 entre calles 124 y 126 y el cementerio La Milagrosa, del barrio Alberto Lleras Camargo, y el tramo de la calle 126 entre carreras 11 y 13A del mismo sector, donde ocurren las principales afectaciones por inundación y los riesgos que esto conlleva.

Debido al mal estado de la red de drenaje, cada vez que llueve los mismos habitantes tienen que sacar las aguas negras y lluvias de calles y sus casas, que traen consigo malos olores y posibles enfermedades como virus, brotes o problemas respiratorios, viéndose afectados principalmente los ancianos y niños del sector.

Respecto a las soluciones que les ha dado el Ibal, Julia Verónica Galindo, habitante del sector hace 20 años comentó que “hace poco como solución pusieron un cárcamo, que se supondría arreglaba el problema, pero esa no fue la solución, porque el sistema soluciona lo exterior más no el daño interno; hace poco con la temporada de lluvias se evidenció esto, donde las aguas internas brotaron por las alcantarillas y se levantaron las tapas, saliendo materia fecal y roedores (…) el agua pasó por encima del cárcamo, parecía un río por enfrente de las casas”.

Las afectaciones se dan principalmente en la manzana C del barrio, en la que todas las casas que la conforman padecen la situación; inclusive, en una de las viviendas una niña tiene problemas en la piel a raíz del contacto con aguas contaminadas, según el testimonio de Julia.

Desde que inició el mandato de la actual Administración, la comunidad ha realizado derechos de petición tanto a la Alcaldía como al Ibal, pero nunca han obtenido una respuesta positiva, al igual que no se ha declarado la emergencia sanitaria como lo ha solicitado la población en reiteradas ocasiones.

“Se ha hablado con el Ibal, dicen que como no estaba proyectado para cambiar en este año, no tenían recursos, y que porque no hay riesgo de salubridad entonces no podemos solicitar el cambio del alcantarillado, a sabiendas que lo venimos solicitando desde hace cuatro años y cada año nos dicen que el próximo (...) esperamos que el nuevo Gerente del Ibal venga y nos dé una solución”, acotó la habitante del sector.

Un problema más

A la problemática del alcantarillado se suma la cercanía que tiene el barrio con el cementerio La Milagrosa, el cual no tiene cerramiento, lo que provoca que tanto el olor de este como los insectos que de allí salen, afecten el día a día de la población.

Además, en el área del cementerio los problemas de inseguridad son persistentes, las personas entran y salen como en cualquier otro establecimiento, y al no haber una barrera física los niños tampoco tiene noción de los limites de este.

Dato

La comunidad solicita a las autoridades encargadas que se declare la emergencia sanitaria, debido al colapso permanente del alcantarillado, y además que  se realice una inspección al cementerio La Milagrosa.