La Floresta, un barrio familiar lleno de vida

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
La floresta es un barrio tranquilo y ameno, el cual guarda una historia de lucha por parte de algunos habitantes que a lo largo de los años se han esforzado por conservarlo en las mejores condiciones.

Cuando recorre las calles del barrio La Floresta, Fabiola Peñalosa Benavides saluda a todos sus vecinos, a quienes están en sus comercios, a los que caminan por el parque, o a las personas que dejan las puertas de sus casas abiertas, ella es la presidente de la Junta de Acción Comunal desde hace más de 20 años.

Fabiola conoce la historia de La Floresta al revés y al derecho, la cual tiene alrededor de 65 años, y que como la mayoría de los barrios de Ibagué se ha forjado sobre el trabajo de la comunidad.

 

Tiempo atrás

Los primeros pobladores del barrio Carrenales, el primer nombre que tuvo el sector, convivieron con una comunidad de gitanos que se asentó en los lotes existentes, cuando apenas vivían tres familias en los predios de la zona.

Lo que se percibe hoy en el barrio no es ni un esbozo de lo que fue este hace muchos años. Jaime Daniel García pertenece a una de esas tres primeras familias, y describe así la primera época de La Floresta, “en ese tiempo solo había una alcantarilla y estaba en mal estado, en las calles no había demarcación, después llegaron los gitanos, que eran bastante beligerantes, que tenían otras costumbres”.

Después los gitanos se irían, y el Ministerio de Carrenales, como narra Fabiola, compraría las tierras de la zona, para luego venderlas a precios bajos a los empleados de esta misma entidad, por ejemplo, el papá de Daniel compró su predio en 200 pesos.

En un principio, en la escritura madre del sector, se destinó el espacio para el Parque Principal, la biblioteca y el salón comunal.

El barrio que ya contaba con un espacio para salón comunal, parque y biblioteca, necesitaba organizarse en cuanto al abastecimiento de los servicios públicos. En su momento algunos voceros, entre los que estaba Daniel, gestionaron en los años ochenta ante Empoibague y Electrolima la colocación de los servicios de agua y luz respectivamente.

Por otro lado, la pavimentación de las calles la logró la comunidad en gestión compartida con la administración municipal.

“Se hicieron las acometidas de aguas y de alcantarillado, y se empieza a pensar qué se va hacer para pavimentar, entonces se hacían bazares en el barrio para nosotros colocar una parte, se hizo la gestión ante la Secretaría de Infraestructura, no fue fácil, fue una lucha de idas y venidas, pero se logró el objetivo”, explicó la presidenta.

 

Parque La Floresta

El Parque La Floresta, la Biblioteca Tita Huertas, y el salón comunal, son los bienes que la comunidad cuida con mayor tesón, además de ser los más representativos del barrio.

El parque se construyó durante la administración de Enrique González Cuervo, y en la obra, a través de convites comunales, los vecinos ayudaron en estas labores. “La gente salía a trabajar, era un compartir, una entrega y un disfrute del día”, destaca Fabiola.

La comunidad realiza las jornadas de aseo de este mismo, y procuran cuidarlo todos los días, para que no se arroje basura ni se dañen las diferentes estructuras con que cuenta el parque.

 

Biblioteca Tita Huertas

La biblioteca también se consolidó para este tiempo, más o menos sobre el año 1987, pero esta había nacido como una biblioteca infantil, y no contaba con el espacio que hoy tiene. Es así, que una solicitud de la Gobernación de la época, obligó a la junta a adecuar el espacio; para que tanto estudiantes de bachillerato como universitarios pudieran asistir a la librería pública.

Esta no fue un impedimento para que la comunidad en una acción de comodato con Comfenalco y la Gobernación, lograra ampliar la biblioteca para brindar mayor cobertura en colegios cercanos como en su misma población.

La biblioteca actualmente cuenta con una sala adecuada con varios estantes de libros, televisores y computadores, y dentro de las actividades que allí realizan se destacan las vacaciones recreativas.

El nombre de esta hace referencia a la contribución para la creación de la misma que hizo Tita Tamayo de Huertas y su esposo el Gobernador en ese tiempo, Germán Huertas Combariza.

 

Buen vividero

Así lo definen sus habitantes, quienes dicen que el ambiente siempre ha sido muy agradable, ellos celebran todas la fechas especiales, el día de la madre, del niño, de la familia, realizan las tradicionales novenas en diciembre, estos eventos los desarrollan en el parque o en el salón comunal.

Además, la importante oferta comercial, lo convierte en un barrio con mucho movimiento económico, tiene desde restaurantes hasta talleres de ornamentación, supermercados, tiendas, droguerías, entre otros, es un sector en el que en este aspecto nada le hace falta.

 

Problemáticas

Las principales necesidades del barrio pasan por el estado de sus calles, debido a que varias rutas que pasan por el sector han ido afectando el pavimento, ya se puede apreciar varios huecos en distintos puntos del sector.

La inseguridad es otro tema que preocupa a los vecinos, porque el parque en la noche es utilizado para el consumo de sustancias psicoactivas, problemática muy recurrente en los parques de la ciudad.

Antes de tener unas mejores vías, Fabiola apunta a que una de las necesidades más importantes es el cambio de la red de alcantarillado, que nunca se ha reparado en el sector y ya está obsoleto.

 

Sinopsis del barrio

Nombre: La Floresta

Fundación: Años sesenta.

Delimitación: Calle 59 entre carreras Quinta y Segunda, hasta la calle 60.

Comuna: Nueve.

Barrios aledaños: Versalles, Hacienda Piedra Pintada, Varsovia 1 y Jordán Etapa 1.

Estrato: Tres.

Población: Alrededor de 3.000 habitantes.

Viviendas: 250

Organismo cívico: Junta de Acción Comunal, dirigida por Fabiola Peñalosa.

Rutas de transporte: Por la calle 59 ingresan las rutas de buses 1 y 2. Desde la calle 60 entran las rutas 33 y 9, y debido a que el barrio limita con la carrera Quinta y la calle 60, los habitantes tienen un fácil acceso a todos los vehículos públicos que transitan por estas vías.

Entidades cercanas: Cuerpo de Bomberos, Infibagué, Secretaría de Salud, Defensa Civil Tolima y Clínica Los Nogales.

Establecimientos comerciales: 20 tiendas tradicionales, un supermercado, dos droguerías, un Servientrega, cerca de 10 restaurantes, tres tiendas de ropa, talleres de ornamentación, un lavadero de autos, una fábrica de arepas, una fabrica de agua, panadería Morata, empresa de taxis Teletaxi, un gimnasio, entre otros negocios pequeños.

Iglesias: En el sector hay ocho iglesias que practican diferentes religiones.

Lugares representativos: Parque La Floresta y la Biblioteca Tita Huertas.

 

Dato 

El precio de uno de los lotes donde se construyó la primera casa fue de $200.

Credito
EL NUEVO DÍA

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