Destruyen puesto de control ambiental en Juntas

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍAEn la foto se aprecian las llamas donde fueron quemados los pendones y ya no está la vara para regular el paso de vehículos, para algunas personas fue un acto vandálico.
Con el fin de concientizar a los visitantes del cañón del Combeima del cuidado de la naturaleza, la comunidad construyó un puesto de control ambiental; sin embargo, otros habitantes en desacuerdo con la iniciativa la destruyeron.
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En el corregimiento de Juntas este fin de semana se vivió una situación anómala, el puesto de control comunitario que los habitantes habían construido durante el confinamiento y que después de la apertura de la economía cumplía una función social, fue destruido por un grupo de personas.

En horas de la mañana del sábado 12 de septiembre, empezó a circular un video en el que un hombre afirmaba que con el puesto de control se impedía el paso normal de los visitantes, lo cual estaba afectando la economía de algunos comerciantes y beneficiando a otros.

No obstante, en la tarde del mismo día, la comunidad denunció en la página de Facebook El Cañón del Combeima que un grupo de 10 personas quemó y redujo a escombros el puesto de desinfección del corregimiento, hecho que también se evidencia en un video.

 

Se pronuncia la JAC de Juntas

El vicepresidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Juntas, Juan Felipe Valbuena, explicó que cuando llegó la pandemia  y se declaró el aislamiento preventivo, la comunidad estableció un control en la entrada del casco urbano, en el cual inicialmente se restringía el acceso de personas ajenas al corregimiento.

“Luego de que se levantó el confinamiento, decidimos dejar el control comunitario con apoyo de Parques Nacionales Naturales de Colombia y de la Secretaría de Gestión del Riesgo y Desarrollo Rural de la Alcaldía de Ibagué. Ahora en lo que trabajamos es en tener un ingreso más controlado al pueblo.

Un domingo al final de la tarde es muy común encontrar basuras, botellas plásticas, contenedores de icopor donde traen comidas, entonces en este control le comunicamos a los visitantes que están en un sitio de conservación declarado como destino sostenible, y todos nuestros esfuerzos están encaminados en conservar esa certificación”, comentó Valbuena.

Además, dijo que por ser la cuenca alta del río Combeima, que provee cerca del 87% del agua que se consume en Ibagué, se recomendaba a los visitantes no hacer ‘paseos de olla’ en las cuencas hídricas, buscando la protección de los recursos naturales.

“En medio de este proceso, Reinaldo Castro no estuvo de acuerdo con el control, tomó una vocería sin ser representante de la Junta ni de ninguno de los procesos asociativos que tenemos, y fue quien decidió hacer un video donde se juzga nuestro trabajo.

“Se dice que es un retén cuando nunca se retiene a nadie, porque hay libre acceso al corregimiento, lo que hacemos es informar, hacer control de temperatura y desinfectar los vehículos”, acotó el habitante de la zona rural. 

De acuerdo con el representante de la JAC la persona señalada junto a otras personas decidió prenderle fuego a los pendones de las instituciones y la vara con la que hacían el control, “lo que ha generado  un malestar y caos innecesario”.

 

Los inconformes con el puesto de control

Reinaldo Castro, habitante de Juntas, señaló que no es él la única persona en desacuerdo con el control, sino toda la comunidad, debido a que se está restringiendo el paso al corregimiento.

“No estamos de acuerdo con el retén porque se fabricó para el beneficio de la comunidad cuando llegó el Covid-19, y el compromiso era que iba hasta cuando se terminara el aislamiento, como una forma de protegernos todos, pero ahora está para beneficiar a Juan Felipe Valbuena”, manifestó Castro.

Según el hombre el fin de semana anterior en el lugar no se dejaron pasar algunas personas con el argumento de que el pueblo estaba lleno.

“Argumentan que es para evitar las aglomeraciones, pero aquí siempre ha existido congestión vehicular y siempre va a ser así, porque este es un pueblo pequeño que vive del turismo. Ahora cada negocio es responsable de realizar sus protocolos de bioseguridad y las personas de realizar el autocuidado”, acotó Castro.

Sobre el vicepresidente de la JAC dijo que no tenía un problema personal con él.

“De aquí a que la ley tome cartas en el asunto es complicado, entonces para evitar más problemas tumbamos el retén, hoy estamos tranquilos, que hay trancones sí, pero así ha sido siempre”, finalizó el habitante de Juntas.

 

Debate en redes

Con este puesto de control la JAC busca regular la capacidad que tiene el corregimiento en materia vehicular para evitar las congestiones, pero para algunos internautas este tipo de acción no es legal. Por otro lado, están quienes apoyan el puesto de control y argumentan que es un mecanismo para velar por la seguridad del corregimiento y protegerlo como lugar sostenible.

 

Credito
EL NUEVO DÍA

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