Santiago Lugo era conocido por muchas personas como un hombre totalmente entregado a su vocación de servicio y ayuda al prójimo. El profesional de las ambulancias inició su carrera en la Defensa Civil, y se preparó con todos los cursos que ofrece la Cruz Roja. Posteriormente, se vinculó a la familia de las ambulancias, donde se desempeñó como camillero y conductor.

Según Melba Mendoza, compañera de trabajo de Santiago en la IPS Promover, él era un maravilloso ser humano, con un gran don de servicio. “Un excelente compañero, amigo; así como un buen padre y esposo. Y lo principal: con el alma y el corazón de un niño grande. Deja un gran vacío en el corazón y los más hermosos recuerdos”, expresó con nostalgia la profesional, quien añadió que en Santiago siempre se encontraba a alguien en quién apoyarse.

Su salud se complicó

Infortunadamente, a comienzos de diciembre, Santiago resultó positivo para el nuevo coronavirus. Aunque en un principio no hubo indicios de que tendría mayores complicaciones, posteriormente su estado de salud se complicó, hasta que finalmente debió ser internado en la UCI de la Clínica Nuestra y permaneció alrededor de 15 días intubado, hasta su deceso.

“No respondió al manejo y los cuidados suministrados por el personal de la UCI”, indicó Melba, quien fue su amiga y compañera de trabajo por más de 15 años.

En redes sociales, familiares y amigos de Santiago lamentaron la dolorosa partida de quien describieron como una persona tierna, bondadosa y protectora. Así mismo, el gremio de ambulancias y profesionales de la salud, manifestaron pesar por la gran pérdida. El cuerpo de Santiago fue cremado en el Parque Cementerio Los Olivos.

Foto: suministrada - EL NUEVO DÍA

La vocación de ayuda y servicio fue lo que caracterizó la labor de Santiago Lugo durante muchos años.