El congresista y el cabildante indicaron que ante la profunda desaceleración económica y los máximos históricos en tasas de desempleo, la ejecución de proyectos de infraestructura vial como el repartidor vial de la calle 60 no solo aparece como un pilar para la conectividad y descongestionamiento del tráfico vehicular sino que promueva el desarrollo socioeconómico.

“Consideramos oportuno el apoyo a este tipo de obras en la ciudad ya que tienen la capacidad de generación de empleo con mano de obra local y, a su vez, moviliza recursos a diferentes sectores que dinamizan la economía territorial, cumpliendo con el objetivo de mejorar la movilidad e infraestructura que transformará la ciudad, además de que trae consigo soluciones de empleo a la cuarta urbe más desempleada y la primera en desempleo juvenil del país”, señalaron.

Los políticos conservadores agregan que la inversión social a través de subsidios no es la única vía para solucionar la recesión económica, pues la destinación de recursos en infraestructura, como lo tiene previsto la Alcaldía mediante diferentes proyectos, supone otro camino complementario para superar la crisis.

“Es pertinente reconocer a las inversiones del deprimido de la calle 60, la construcción de las USI en distintas comunas, la terminación de los colegios de Jornada Única, la terminación del acueducto alterno y otras obras socialmente relevantes, que incentivarán la economía ibaguereña”, indicaron. 

A renglón seguido sostuvieron que “estas obras tienen un mandato legal y administrativo para llevarse a cabo, por eso la importancia de la utilización de empréstitos, donde el Municipio puede adquirirlos y tiene la capacidad de pago, lo cual, en este momento, aparece como una solución para activar la economía, y no afecta el bolsillo y el bienestar colectivo de los ibaguereños”.

Finalmente, Hernández y Castillo afirmaron que una efectiva inversión en la ciudad y la consolidación de proyectos en diferentes campos, además de generar crecimiento social, fomenta la confianza perdida, tanto en la ciudadanía en general como del empresariado.