Villarrica se hunde ante las miradas de zozobra de sus habitantes

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Recorrer las calles de este municipio tolimense es encontrarse con personas valientes. Y es que ese calificativo es el que se ganan muchos de ellos, que pese a que ven como sus casas se están cayendo siguen viviendo en estos lugares. Se espera que con un estudio se determine las diferentes acciones que se implementarán.

El colegio, el hospital y 265 de viviendas se están viniendo abajo en Villarrica, EL NUEVO DÍA recorrió sus calles y constató que el daño se viene presentando con mayor intensidad en los últimos meses.

“Las grietas poco a poco han crecido más y nos da miedo vivir así, lo que siempre pienso es que en cualquier momento se nos caiga la pieza, y no tenemos para donde irnos”.

Estas palabras de María Flor Galindo, quien nació y crió a sus ocho hijos en este municipio, son un reflejo de cientos de habitantes del barrio Obrero y el centro de la población que son los más afectados.

A esta realidad se unió Jaime Vásquez Villamil, quien afirmó que el ambiente es de alarma, porque no existe un lugar donde se pueda reubicar el pueblo.

“Solo se arreglarían las casas dañadas, porque las paredes y los pisos es donde más se nota el deterioro, todo se está hundiendo”, agregó.

María Castellanos, otra de las habitantes comentó que ella vive todos los días con la zozobra de que su casa se vaya al piso. “Ya una pared se cayó y todas las habitaciones tienen grietas, no hay ninguna que se escape.

“Nosotros somos muy pobres y por eso necesitamos una ayuda, porque de presentarse un temblor seríamos muchos los afectados, creemos que el daño se debe al mal estado del alcantarillado”, afirmó la mujer.

Y es que al parecer, esa sería la teoría que tomaría más fuerza en el municipio, por esa situación se consultó a la directora Técnica del Servicio Geológico, Martha Calvache, quien acompañó la mesa técnica.

Las posibles causas

“Desde 1993 se hablaba que había un fenómeno de reptación, es decir, movimiento muy lento del suelo que afecta las estructuras que se construyen sobre el”, explicó.

Según Calvache, esta podría ser una de las causas del hundimiento de las casas, pero no descartó que el problema de alcantarillado también influya, por lo que hizo referencia a la importancia del estudio que se planteó.

“Se evaluará cómo está la cabecera municipal y el resultado podría compararse con el diagnóstico médico de un paciente, y luego de conocerlo se plantearán los remedios. Este proceso podría demorarse varios meses”, afirmó.

Por último, reconoció que la situación es crítica y que de seguir así, podría ocurrir algo más grave en este municipio.

Entidades revisaron situación

Dicho pronunciamiento fue compartido por el gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, y el subdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Richard Vargas, quienes adelantaron una reunión en el municipio con otras entidades.

Es de recodar que este encuentro se dio luego de un fallo de tutela que ordena a unas instituciones encontrar una solución a la problemática de los habitantes de Villarrica.

Otálora comentó que el martes 8 de abril habrá una segunda reunión para definir el cronograma de acciones. “Se deben tomar decisiones de choque con las viviendas afectadas, el colegio y el hospital”.

El mandatario de los tolimenses, señaló que luego del estudio se buscará los recursos, porque reconoce el constante riesgo.

Atención  a los enfermos en riesgo

El hospital de primer nivel La Milagrosa de Villarrica, es otra de las muchas edificaciones que sufre el problema de inestabilidad del municipio, situación que tiene en peligro a diario a más de 30 usuarios que llegan a este lugar.

En el centro médico, las directivas se vieron en la obligación de cerrar el cuarto donde se atendía la Unidad de Pediatría, ya que las grietas eran muy grandes y los niños estaban en riesgo.

Situación que genera que allí los menores sean atendidos con los demás pacientes y que en muchas ocasiones los médicos se abstenga de dejar niños y niñas hospitalizados.

La afectación en su estructura es mayor a un 70 por ciento, por lo que las directivas anunciaron que la única solución sería la reubicación, proyecto que al parecer ya tiene forma, según contó su gerente, José Dumar Ramírez.

El costo de la obra sería alrededor de siete mil millones de pesos, por lo que se espera se consigan los recursos, luego de las peticiones ante las autoridades nacionales.
 

Estudiantes también temen por sus vidas

Más de 450 estudiantes tienen que vivir a diario no solo con el miedo de las grietas en sus casas, sino que cuando llegan al colegio la situación es la misma, porque las paredes y pisos también se están viniendo abajo

Se trata de la institución educativa, Francisco Pineda López, la única pública en el municipio donde un techo que se cayó sirvió de evidencia a las autoridades que visitaban el municipio el martes en la mañana.

El hecho también coincidió con la visita que un equipo de EL NUEVO DÍA hacía en el lugar, donde se verificó que ninguno de los alumnos salió herido, ya que se encontraban en descanso.

Esto sirvió para que los docentes, alumnos y directivas pidieran con urgencia su reubicación, ya que no es el único salón afectado y muchos están en la misma situación, por lo que en cualquier momento se pueden venir al piso, como la emergencia que generó alarma entre sus estudiantes.

Pero no son solo los techos, allí las escaleras de la cancha principal, algunas paredes y pisos también tiene grietas y así los alumnos reciben sus clases.

Los más afectados son los de grado sexto, y en estos lugares, pese a que se han hecho remodelaciones los daños se siguen registrando.

Las directivas de la institución educativa comentaron que pese a que han pensando en reubicar a estos estudiantes, el colegio no tiene otros salones o lugares para hacerlo.

El profesor Julio César Gómez dijo que la situación no es la mejor para los alumnos docentes y directivos que allí trabajan a diario.

 

Credito
CLAUDIA RESTREPO

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