Poblaciones como Alvarado, Lérida, Coello e Icononzo, están en alerta por desabastecimiento de agua, motivo por el cual las medidas de ahorro deben incrementarse y las entidades ambientales hacer un mayor seguimiento a las cuencas hídricas de la región.

La información que fue entregada por Cortolima hace una relación del bajo nivel en los ríos y quebradas que abastecen los acueductos municipales, los cuales han sido los más impactados a raíz de la altas temperaturas. Algunos de los afluentes que evidencian los estragos que trae el fenómeno del Pacífico son los ríos Alvarado, Luisa (Guamo), Coello, Juan López (Icononzo), del mismo modo, las quebradas La Lucha, (Coello), Vallecitos (Líbano), Padilla (Honda) y Anchique (Natagaima), de esta población están sin agua las veredas Velú, San Miguel y Palma Alta, también, Honda y Planadas.

Sin embargo, cabe resaltar que además de estar atravesando por un fenómeno, entre otros factores que influyen a carecer de agua, son la deforestación y la expansión de la frontera agrícola y ganadera, la invasión humana sobre las rondas hídricas y la tala de árboles en los nacimientos de agua.

Asimismo, la falta de mantenimiento en los acueductos municipales, ya que con el tiempo el deterioro es evidente, un ejemplo de ello es el de Flandes, población que aunque no está en el listado entregado por la entidad ambiental, también tiene cortes en el servicio, “la bocatoma que tenemos en nuestro municipio, está en mal estado, hay unos tubos, pero están presentando rupturas, entonces a medida que baja el nivel (del río) tienen que adicionar tuberías. El nivel del Magdalena ha bajado bastante”, opinó Gilberto Palma Rodríguez, presidente de las Juntas de Acción Comunal de Flandes.

Ante este panorama de escasez la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo hizo un llamado a las Corporaciones Autónomas Ambientales en el país para que vigilen rigurosamente los afluentes y así evitar que se haga mal manejo de la captación de agua. Igualmente, invitó a la comunidad en general, autoridades civiles, de policía y militares, para que se comprometan con el ahorro de agua y energía.

“Que las Corporaciones, alcaldías y gobernaciones, revisen claramente de dónde se está captando agua para agricultura o la parte agroindustrial; ese nivel de captación, parece ser, que le está quitando más de lo autorizado.

“Igualmente que sancionen a los que están derrochando el agua, sancionen a los que se están robando el agua”, dijo Carlos Iván Márquez, director de la Ungrd.

En cuanto al estado de alerta el Tolima, continúa en Roja, estado que abarca en total a 42 municipios.