“Si por el campo llueve…

…por la ciudad no escampa”; y no me refiero al clima, sino a la inseguridad que golpea a los territorios, infestados de la violencia desatada por 300 mil hectáreas de coca; violencia que, por vasos comunicantes, golpea también a las ciudades, infestadas de bandas de microtráfico.

Esto no va bien

¿Qué es lo que no va bien? No es la economía ni el desempleo y tampoco la pobreza, que disminuyó. Lo que no va bien son las dinámicas de violencia en las regiones, que empeoran y se atraviesan a la paz.

De la pausa… al cese al fuego

La pausa en las negociaciones con el ELN se superó con un comunicado conjunto en el que se ratificaron los compromisos de permanecer en la Mesa y de lograr en este ciclo los acuerdos de cese al fuego bilateral y nacional y de participación de la sociedad.

Los acuerdos son para cumplirlos

Es una convicción personal, pero también una postura de Fedegán frente al acuerdo con el Gobierno para la compra de tierras para Reforma Agraria, el cual seguiremos honrando.

Las narrativas del odio

Según las cifras de la Policía Nacional, en Colombia se cometieron 3.090 homicidios en el primer trimestre de 2023, perpetrados, en su mayoría, por grupos criminales de toda laya, pero hermanados por el narcotráfico.

Tierra, participación y paz

En 1997, Heriberto Urbina, ganadero cesarense, fue secuestrado por el Eln. El pasado 24 de abril, con 86 de edad, fue secuestrado nuevamente, al parecer por el mismo grupo. No es de extrañar ni es un hecho aislado; gran parte del Cesar es fundo del Eln, en contienda con otros grupos, y los ganaderos vuelven a ser presa de extorsión y secuestro. 

¡URGENTE!: Señales de paz

El 13 de abril, en un Consejo de Seguridad con el gobernador de Caquetá, el diputado Wílder López denunció públicamente que, en los municipios San Cayetano y Puerto Rico, fueron citados por la “Segunda Marquetalia” cerca de cien ganaderos, obligados a pagar vacuna a ese grupo narcoterrorista. 

Cese al fuego...¿y de las hostilidades qué?

Antes del ciclo de negociaciones con el ELN en Cuba, conviene revisar su soporte jurídico, la Ley 2272 de 2022, por la cual “se define la política de paz de Estado”, pues en ella se autoriza al Gobierno a adelantar “negociaciones con grupos armados organizados al margen de la ley con los que se adelanten diálogos de carácter político”, definición que tiene que ver con la autopercepción del ELN y el cese al fuego.

Otra vez: la lógica del terror

En febrero de 2013 titulé así una columna, cuando las negociaciones con las Farc sufrían su primer tropiezo por las declaraciones de Iván Márquez reclamando el derecho a capturar ¡prisioneros de guerra!