Estas medidas punitivas, que también abarcan a entidades que compraron o vendieron bienes y/o servicios a Siria, fueron tomadas el martes en el marco de una legislación sobre sanciones en materia de no proliferación contra Irán, Corea del Norte y Siria y conocida por su acrónimo Inksna.

De este modo, once personas jurídicas y físicas fueron sancionadas por haber “transferido elementos sensibles para programas de misiles balísticos de Irán”, según un comunicado del departamento de Estado.

Entre esos individuos y entidades se encuentran nueve empresas, organizaciones y personas físicas de China, un caso norcoreano y otro en Emiratos Árabes Unidos.

Estados Unidos, que levantó lo esencial de sus sanciones a Irán en el marco del acuerdo internacional de julio de 2015 sobre su programa nuclear, mantuvo medidas de represalia por el programa de misiles balísticos de Teherán.

“La proliferación de la tecnología de misiles iraníes alimenta grandemente las tensiones regionales”, recuerda el departamento de Estado, que acusa, por ejemplo, a Teherán de apoyar militarmente a los rebeldes chiitas hutíes en Yemen.

Por otro lado, 19 empresas e individuos -sobre los que el departamento de Estado no dio detalles- fueron sancionados por haber vendido o comprado a Irán, Corea del Norte o Siria bienes, servicios o tecnologías prohibidas por Estados Unidos.