Los seis millones de habitantes de Sierra Leona se encontraban ayer confinados durante una campaña de tres días contra la epidemia de ébola, una medida drástica de las autoridades para luchar contra este virus.
Escocia rechazó la independencia por un margen amplio y optó por seguir en el Reino Unido tras la promesa de recibir más competencias, un desenlace recibido con alivio por Londres, Madrid y Bruselas.
Además de la ayuda a los rebeldes sirios, EU confirmó que se prepara para atacar por aire los “santuarios” del EI en Siria, sus “centros de comando, su logística y su infraestructura”.
Nacionalistas y unionistas tomaron este miércoles las calles de Escocia para hacer llegar su mensaje a cada rincón, un día antes de decidir si rompen o no con el Reino Unido después de 300 años.