En medio de la solicitud de renuncias que hizo el presidente Juan Manuel Santos, renunció el ministro Aurelio Iragorri de la cartera de Agricultura para irse a presidir el Partido de La U a ver si lo saca de la gran crisis que vive de cara a las elecciones de Congreso y Presidente en 2018.
Iragorri se va del Ministerio de Agricultura con una muy baja aceptación y mala calificación de su desempeño. La calificación que le dieron los empresarios en una encuesta publicada por el diario la República de Colombia hace unos pocos días solamente fue de dos punto cero 2.0. Como dicen los profesores, perdió el año y sin posibilidades de repetir.
Iragorri deja el Ministerio en un momento delicado para el sector agropecuario -aunque siendo sinceros durante este gobierno nunca el sector ha tenido un buen momento-, los niveles de crecimiento económico acumulados del sector así lo indica, como también lo muestra el brote de aftosa de los últimos meses.
El legado por el que se le recordará es haber incumplido el pacto agrario acordado con miles de campesinos y sectores productivos agropecuarios en 2013 siendo él Ministro del Interior. También se le recordará por haber anunciado una política para sembrar un nuevo millón de hectáreas en Colombia mediante el programa Colombia Siembra y no haberlo logrado, en el Tolima hizo un gran evento que se quedo en eso, en un evento.
Fueron muchos los anuncios y pocos los resultados, y, por el contrario las protestas de los agricultores fueron muchas. La última fue la del gremio arrocero a principios del mes de junio en Bogotá en donde cerca de tres mil productores de ocho departamentos, incluido el Tolima, protestaron por el incumplimiento en pagos del incentivo de almacenamiento por parte del Ministerio y la caída del precio del producto. En Ibagué se le esperó en el Congreso arrocero convocado por Fedearroz y nunca llegó.
Si se revisa las noticias en 2015 y 2016 se encontrarán decenas de incumplimientos a campesinos e indígenas, estos permanentemente protestaron en las puertas del Ministerio.
Con el Tolima quedó en deuda, aquí vino y prometió apoyos que aún no se cristalizan. Recordemos. En Chaparral se comprometió apoyar 26 proyectos productivos para mil 200 familias con una inversión de 7 mil 600 millones de pesos, de eso solo queda una foto muy bonita rodeado de cientos de esperanzados campesinos, también prometió una planta regional de secado de café para dos mil 385 pequeños productores de seis municipios del sur del Departamento, 30 mil millones de pesos para agricultura familiar campesina, asistencia técnica, financiamiento y mejoramiento de vivienda rural. Muy poco, por no decir nada, de esto ocurrió, solamente fueron anuncios sofocando incendios de opinión.
Ahora vendrá un nuevo Ministro de Agricultura, uno para rematar el periodo del gobierno santos, ojalá que no sea para rematar el sector agropecuario colombiano.
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