El daño de los medios de desinformación masiva

César Picón

Los medios de comunicación masiva le están haciendo un daño enorme no solo al Presidente Petro, sino a la democracia, la política y la sociedad colombiana. Prácticamente no se salva ninguno.
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Aunque se sabía que la oposición a un gobierno que llegaba a producir cambios sustanciales iba a ser feroz, tal vez no estaba dentro de las cuentas la forma irresponsable, insensata y sin escrúpulos, con la que están actuando estos medios para desinformar, aturdir y presentar como negativa cualquier postura, decisión o propuesta de reforma.

Hoy no importa cuales sean los resultados del Gobierno, cuanta bondad y justicia traigan las reformas, ni los logros en distintos sectores. Nada que sea objetivo tiene prevalencia. Lo único que tiene lugar para los medios son los titulares que logren su imperioso objetivo: crear indignación entre la opinión pública pero, esencialmente, en la base popular, de forma que puedan socavar ese apoyo social que siempre ha tenido el Presidente y que es, ciertamente, la fortaleza del Gobierno.

Dos ejemplos de la última semana: 1) Que el gobierno Petro aumentaría el predial en el 300%, fueron los titulares que publicaron cuando se radicó el Proyecto de Ley (PL) para regular los incrementos de ese impuesto cuando se dieran actualizaciones catastrales en los municipios. Aunque ese PL busca proteger a los propietarios de incrementos impagables, los noticieros y portales lo mostraron al revés. Aunque después del reclamo del Gobierno algunos cambiaron los titulares, el daño ya estaba hecho.

 2) En una entrevista al Ministro de Hacienda, el mismo director de Noticias Caracol aseguró que existía una sensación de desanimo de quienes invierten en Colombia, supuestamente porque, según él, de manera generalizada, “los empresarios dicen que para que invierten”, “que no hay certeza de las políticas del Gobierno”, “que no hay una luz clara sobre las inversiones y la seguridad jurídica”. El Ministro contestó que la realidad mostraba otra cosa: dos días antes de la entrevista el Gobierno colocó un bono del tesoro por 2.000 millones de dólares, que se sobrevendió, al punto de recibir propuestas por más de 12.000 millones de dólares; así quedó confirmado que los inversionistas creen en la economía del país. Aunque la tesis infundada del entrevistador quedó demolida, el discurso de los medios seguirá siendo que la economía va mal y que todo es culpa del Gobierno.

Así mismo ha sido con el incremento de los precios de la gasolina, con las cifras de seguridad, con la supuesta adicción del Presidente, en general, con todos los temas que son sensibles para la gente.

El daño no solo es para Petro, sino para el país. Están logrando a punta de desinformación y “fake news”, mantener prevenida y desanimada a la masa popular, que sería la única que podría salir a las calles a exigir que aprueben las reformas. Mientras tanto se están riendo a carcajadas los que quieren que nada cambie, quienes se enriquecen con los recursos de la salud, los mineros y petroleros que lograron ahorrarse billones en impuestos, los dueños de la tierra que no quieren pagar impuestos por ella y hasta los grupos criminales que no les sirve la paz sino mantener el control de las economías ilícitas. 

Al tiempo está el pueblo llorando, quizá sin saberlo, perdiendo la oportunidad histórica que se produzcan las transformaciones sociales y económicas que tanto se necesitan.

CÉSAR PICÓN

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