Invitación a pensar antes de votar

Columnista Invitado

Cómo ibaguereña por adopción y abuela que quiere ver a su nieta tranquila y feliz, además de trabajadora por Ibagué y el Tolima desde el sector público y la academia por más de 30 años, tengo la solvencia moral necesaria para expresar lo que siento de cara a la próxima contienda electoral. Después de muchos años de vivir en esta ciudad, sé que los ibaguereños son trabajadores, buenos amigos y querendones; no son bobos ni ignorantes, saben pensar con calma y la mayoría quiere su ciudad (son pocos lo que no la valoran ). También observo que Ibagué ya no es el pueblito de paso en el medio de la nada, que conocí hace 40 años, es una ciudad en vías de progreso y desarrollo. Nadie puede pensar en “sacarnos con espejo del monte” como se dice coloquialmente. Quiero compartirles lo siguiente :

1. Nos falta aún para ser una ciudad desarrollada es cierto, pero vamos en el sendero correcto, planificándola hacia una ciudad sostenible a mediano y largo plazo, no podemos permitir que tome las riendas de la ciudad a quién no esté en este propósito. Las ciudades más desarrolladas de América Latina han progresado así pensándola no para un periodo de gobierno sino para una generación. Los invito a revisar un estudio muy interesante de planificación de la ciudad, entregado el año pasado, después de ser ampliamente consultado con diferentes grupos de ibaguereños, cofinanciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la agencia francesa para la cooperación, Findeter y la Alcaldía de Ibagué. El estudio y su correspondiente plan de acción y ruta de inversiones es el más importante que se ha hecho para Ibagué, se llama “Ibagué sostenible. Territorio conector, colectivo y competitivo 2037”. Este documento técnico y objetivo nos permite tener certeza, de cuál es el camino correcto, el camino técnico y planificado, no el camino de los discursos electoreros, lleno de imprecisiones y mentiras (se puede consultar en htt:/findeter.gov.co/documentos/300012/ibague/

2. No podemos dejar que un proceso de disputa electoral nos aleje de amigos y conocidos. Estamos en un debate que aspiro sea democrático donde se discutan ideas y puntos de vista diferentes con argumentos y no insultos. Pero también observo, con preocupación, porque he seguido todos los debates, que muchos aspirantes a la Alcaldía ni siquiera conocen la ciudad que pretenden administrar; si no la conocen, lo único que podemos aspirar es a que improvisen y otra vez queda el progreso y el desarrollo de la ciudad congelado mientras el país y el mundo nos saca ventaja.

3. Necesitamos expresarnos como se hace en las democracias, mediante el voto, esa es nuestra mejor voz, elegimos quien nos represente no a quién piense y actúe sin consultarnos obedeciendo a intereses particulares, utilizando los recursos públicos a libre albedrío como plata de bolsillo. Revisen los programas de gobierno en la página de la Registraduría (bueno hay unos plagiados) y saquen sus propias conclusiones, miren quién o quienes le apuestan a una ciudad sostenible y planificada. Mi llamado es que tomen la mejor decisión, no pensando en el beneficio personal, sino en Ibagué. Si a Ibagué le va bien a todos nos irá bien. No crean en promesas electoreras.

4. Pasen por un “colador” las propuestas que dicen los candidatos en los medios de comunicación; recuerdo las más llamativas y falsas como por ejemplo “ No cobraré impuestos”. Me pregunto, ¿cómo se harían las obras?, ¿de qué va a vivir el Municipio? Todos los recursos públicos provienen de los impuestos, de ahí la importancia de vigilar que no se roben nuestra plata. Otra: en mi gobierno, no habrán más colas para acceder a la salud.

No es cierto, porque el municipio legalmente no puede administrar y atender niveles de alta complejidad. El Federico Lleras no es del municipio, ni las EPS las administra Ibagué. La última perla: en los tres primeros meses de mi gobierno pavimentaré la ciudad. Imposible, Ibagué tiene según el inventario vial aprobado por el Ministerio, 541 km de vías solo urbanas y arreglar todo vale 2 billones de pesos, muchísimo más que el presupuesto total del Municipio de dos años.

No necesitamos creernos las mentiras que nos echan, mi invitación es a votar en conciencia e informados por alguien con la capacidad, conocimiento y experiencia necesaria para gobernar. De mi mala elección, ¿a quién le echo la culpa después? De nosostros depende.

Phd en Pedagogía

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