El agua y el Covid-19

Para combatir de manera individual la propagación del Covid-19, la primera barrera de defensa que tenemos es un buen lavado de manos con agua y jabón, que es más eficaz que gel antibacterial y el alcohol, y es la única forma de romper con la capa lipídica que recubre a este agente infeccioso.

Como consecuencia del lavado repetitivo de manos, las duchas frecuentes, el lavado constante de la ropa, la limpieza del hogar y sitios de trabajo, se puede dar un aumento en el consumo de agua que al final generaría otro efecto colateral de la pandemia, la cual es la escasez de agua potable en las ciudades y zonas rurales. Es allí donde se debe actuar de manera eficiente lanzando campañas de capacitación donde los ciudadanos comprendan la importancia del ahorro y uso eficiente del agua, buscando siempre dar a entender el tiempo prudente para el lavado de manos y la frecuencia, como también el hacer énfasis en la reutilización del agua para evitar desperdicios innecesarios.

En el Tolima, en muchos municipios sufren de desabastecimiento de agua potable y para lavarse las manos es muy difícil en muchos lugares rurales pone nuestras poblaciones en riesgo de contagio y propagación del virus; por esta razón, es responsabilidad del gobierno local y regional procurar mejorar la cobertura del servicio de agua en los centros poblados y zonas rurales, para que todos podamos hacerle frente y controlar el virus.

Pero no solo el gobierno es responsable, cada uno de nosotros somos responsables de controlar y no desperdiciar el agua, porque si la situación es preocupante teniendo a disponibilidad el agua, sería aún más grave sin ella.

Fuentes: OMS (marzo19, 2020) Water, sanitation, hygiene, and waste management for the Covid-19 virus, guía interina.