Democratización empresarial

Columnista Invitado

En el marco de este proceso que estamos viviendo donde el gobierno nacional de manera equivocada presenta a los empresarios como los enemigos de la sociedad, muchos se preguntan qué se puede hacer desde el sector productivo para contrarestar esta situación.
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Para orientar a los empresarios lo primero que tenemos que decir, es que no debemos permitir caer en los juegos de políticos y hacer respetar los principios empresariales como la libertad económica, la libre empresa, el libre mercado, la propiedad privada y todos los demás elementos que hacen parte de la actividad empresarial.

Sobre esta base debemos ser activos en lo que se denomina la "Democratizacion Empresarial" la cual consiste en la participación activa de los empresarios en la contienda política, pero no como muchos creen dándole plata a un candidato, sabiéndose a una tarima o promocionándolo; lo que se debe hacer es evaluar claramente su propuesta, confirmar cuáles son compatibles con los principios y necesidades empresariales y ahí sí orientar sus apoyos, como bien se considere.

En la misma línea debemos fortalecer el acompañamiento durante los mandatos y exigir de manera directa o a través de gremios y/o representantes empresariales que se cumpla lo que promete.

A quienes dan un discurso en la regiones y luego votan en el congreso contra los intereses de los empresarios, se les debe castigar en las urnas, al igual que a sus candidatos en los procesos regionales. También vale llamar la atención de los empresarios que por miedo o desconocimiento, juegan varias fichas creyendo que así funciona mejor, pero se están equivocando porque dan juego a quienes no se lo merecen.

Seamos claros, firmes y precisos con lo que se representa. El ser empresarios debe hacerse valorar y respetar, pero para que ello se logre depende de cada empresario y de ser activo en el ejercicio democrático, lo que se juega el próximo 29 de octubre es el contrapeso para la recuperación del respeto por quienes realmente aportan al desarrollo del país y la garantía de que la institucionalidad del país se conserve.

EVA

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