Adiós al hijo prodigio
No había quien no lo quisiera, no había quien no lo viera como un verdadero ejemplo, pero así es la vida de paradójica y así lo fue con Carlos Enrique Triana López. En el mismo escenario donde él puso a disposición su talento con sus manos e hizo feliz a tantos pacientes, en una clínica, dio su última lucha el pasado sábado 8 de mayo en la ciudad de Cali a los 73 años, falleciendo a causa de una falla pulmonar.