El déficit democrático de la reforma a la salud

La democracia solo es posible si, además de tomarnos en serio las formas, se combate el clientelismo y la corrupción que el Gobierno pretende instaurar para garantizar su permanencia en el poder.

Colombia al desnudo: el ventilador de Mancuso

Probablemente, algunas de las declaraciones de Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP) no sean novedosas, pero, paradójicamente, en este país sin memoria, siguen siendo reveladoras. Entre desapariciones forzadas, torturas, asesinatos y masacres, Colombia experimentó la cruenta violencia paramilitar que, en alianza con las oligarquías, causó miles de víctimas.

Petro es el peor enemigo de sí mismo, y lo disfruta

Esta semana se mantuvo el tono alarmante de las noticias políticas de Colombia; es como si el período presidencial de Petro fuese la resumida pero viva representación de su vida, desde su época en el M-19 hasta la Alcaldía de Bogotá. Nuevamente, pulularon los mensajes acerca de la planificación de un golpe de estado en Colombia, se convocó por televisión al «pueblo» para que respalde el «cambio» y quedaron en evidencia irresponsables presiones al periodismo.

La peligrosa mezcla de debilidad y radicalismo presidencial

El rompimiento de Gustavo Petro con la coalición que lo llevó al Gobierno ha tenido efectos psicológicos perceptibles en la actitud del presidente. En la entrevista que le concedió a la directora del diario El País de España, Pepa Bueno, su decepcionada voz y su constante tos acompañaron un mensaje de desaliento y algunas declaraciones contradictorias. El presidente, como dice una cosa, dice la otra.

La conjuración del Petro radical

Presidente Gustavo Petro, usted ganó la segunda vuelta de 2022 gracias a la coalición que conformó con algunos partidos tradicionales y movimientos políticos de centro. Parece olvidarlo, pues con el revolcón ministerial de la semana pasada nos conduce a una crisis política sin parangón.

Mi Casa Ya, pero ¿para cuándo?

La Constitución de 1991 estableció que Colombia es un Estado social de derecho organizado en forma de República unitaria.

La guerra del Estado contra las víctimas de la violencia política

Para que la democracia colombiana no caiga al abismo, deben combatirse las fallas que la Corte Interamericana de Derechos Humanos encontró probadas en el caso Integrantes y militantes de la Unión Patriótica versus Colombia. Según explicamos en la columna pasada, el exterminio de ese partido solo fue posible porque —primero— se acribilló a los denominados «enemigos internos» brutal y corporalmente, para —luego— consumar la liquidación mediante la cancelación de la personería jurídica.