Antes de iniciar las negociaciones del TLC con Turquía, el Gobierno hizo explícita su postura de llevar al sector agroalimentario en su agenda de intereses ofensivos.
El sector lácteo colombiano -donde está la mayor parte de los pequeños productores- tendrá una amenaza adicional derivada de la entrada sin límites y con arancel cero de los lactosueros.
La reciente visita del grupo de legisladores estadounidenses para evaluar la puesta en vigencia del TLC, coincidió con la misión técnica presidida por Miriam Shapiro,
Indigno, desafiante, y hasta desesperanzador resulta ser para todos los colombianos lo que hasta ahora se ha descubierto: la deplorable tramoya jurídica, perversamente montada sobre la llamada “masacre de Mipiripán”.
Quisiéramos compartir la euforia por la firma del TLC – USA pero no tenemos motivos. Por eso el Ministro de Agricultura en un acto de sinceridad técnica, reivindica las preocupaciones que formulamos desde el inicio del proceso en torno a las iniquidades que se estaban configurando para el sector pecuario en los tratados comerciales.
La ambigüedad o la distorsión de los hechos que han marcado nuestro conflicto armado interno, se le perdonarían a alguien que intenta estudiarlo a priori o sin conocimiento de causa. Pero para quienes han sido protagonistas de una las facciones de esta brutal guerra, como es el caso de León Valencia, resultan menos que inadmisibles.
La emotiva jornada del Día Nacional del Ganadero, contribuyó a clausurar la controversia sobre la supuesta intervención de Fedegán, en la política para controlar las exportaciones de ganado en pie.
El viernes 30 de septiembre, conmemoramos una vez más el “Día Nacional del Ganadero”. El valor simbólico de esta jornada, impregnada por el recuerdo del magnicidio de José Raimundo Sojo Zambrano a manos de las FARC, hace parte de la catarsis en la que estamos inmersos los productores desde hace seis años, con la añoranza de poder sepultar en paz, algún día, a nuestros muertos.
¿Qué pasa en Arauca? ¿Por qué está siendo sometido nuevamente al terror? ¿Cómo puede ser que ‘la orden’ panfletaria de unos bandidos haya detenido la actividad en más de 23 mil kilómetros cuadrados y haya confinado a sus casas a más de 200 mil colombianos de bien?