para encontrarle solución al pliego petitorio en que se fundamenta el actual paro nacional, ponen en evidencia las enormes concesiones que les está haciendo a las fuerzas de derecha que se hallan detrás de su solio.

Como bien lo saben quienes han aprendido a leer la noticia en la prensa alternativa o a encontrarla en los escenarios de lucha del pueblo colombiano, el pliego de peticiones que sustenta el actual paro fue el producto de muchas discusiones, en las que participaron miles de organizaciones sociales. 

También saben que la inmensa mayoría de tales organizaciones participaron en la fundación y hacen parte del movimiento social y político Marcha Patriótica e, igualmente, que Marcha Patriótica se ha venido convirtiendo en el aglutinante civilista y lúcido de todas esas organizaciones, sin que hasta el momento se haya conocido la más mínima evidencia de que desde este movimiento se estén orquestando orientaciones que lo coloquen dentro de los linderos del vandalismo y, mucho menos, del terrorismo. 

El presidente Santos también lo sabe, y por eso preguntamos. ¿Qué buscará al sindicar a Marcha Patriótica de los desórdenes ocurridos durante o después de los desfiles populares que se realizaron el pasado jueves en respaldo del paro nacional? 

¿Buscará con tan falsa denuncia que queden ocultas las culpas delictuosas en que ha caído al autorizar los desmanes de la fuerza pública, que han convertido en cadáveres a humildes campesinos, o propiciar contra Marcha Patriótica un baño de sangre igual o peor que el que le tocó sufrir a la UP y dejó casi extinta la dirección del movimiento sindical y popular?

¿Querrá pagar con el salario del miedo la osadía de tantas organizaciones campesinas, indígenas y populares que hoy están en paro o que acompañan a los parados con su solidaridad o que pretenden acompañarlos con su propia participación dentro de muy poco?

No. Que no se equivoque. Ni sus sindicaciones, atropellos y balas podrán servir para desmontar la vocación de lucha demostrada por nuestro pueblo durante estas dos semanas de paro.

Tampoco servirán sus shows mediáticos a través de los cuales pretende hacernos creer “que el tal paro no existe”, “que está arrepentido de no haber reconocido tan importante movilización social” o que ya ha logrado alcanzar un “gran acuerdo agrario nacional” que le permitirá resolver todas las peticiones de los campesinos. Con tanta hostilidad y tantas babosadas, solo está demostrando su total incompetencia.