La cuestión es pertinente porque si hay algo claro es que en el mundo actual los estados nación han perdido el monopolio de las relaciones internacionales, y que emergen actores no estatales y sub-estatales con un inmenso poder, organizaciones no gubernamentales, como Amnistía Internacional y Greenpeace, o empresas multinacionales, que actúan en la escena global con más poder que algunos estados.

Así, lo local y lo global interactúan cada vez más, por se habla de “Glocalización”. Vivimos en un mundo de fronteras abiertas, al menos para el capital, las mercancías y las ideas, aunque aún no para las personas.

La libre circulación de personas se da en espacios restringidos del llamado primer mundo. Aun así, a pesar de sus sombras, la globalización es una realidad que obliga a modificar las estructuras mentales si se quiere entender mejor el mundo. Desde hace años se viene hablando de diplomacia de ciudades, por ejemplo. En Europa se han realizado foros que apuntan a redefinir cuál es el papel de las ciudades en el siglo XXI y cómo pueden éstas sacarle mejor provecho a la Globalización.

Ahora bien, ¿esto se limita únicamente a las grandes ciudades? La respuesta es no. Todo municipio, por pequeño que sea, tiene la posibilidad de interactuar en el plano nacional y mundial.

Es cuestión de tener voluntad política, un proyecto claro para desarrollar y un efectivo aprovechamiento de las diásporas locales y regionales. Esto último es precisamente la idea que tiene Alejandro Galindo, candidato a la alcaldía de San Sebastián de Mariquita por un importante número de ciudadanos y con el apoyo de varios partidos y movimientos políticos.

Galindo cree, acertadamente, que los migrantes pueden contribuir a propulsar el desarrollo local y regional. Cree que si se aprovecha a los mariquiteños que viven en otras partes del país y del mundo aumentan las posibilidades de crecer. Hay amplitud de miras en esta concepción y por ello deseo que tenga éxito en las urnas.

Para el año 2015 Mariquita tiene una oportunidad verdaderamente excepcional. En realidad no sólo Mariquita, toda la región. Se trata de celebrar los 200 años de la expedición de la Constitución como estado soberano.

Hace dos siglos un puñado de mujeres y hombres soñaron con la libertad, con la democracia y con la independencia. La mejor manera de honrar la memoria del gobernador y comandante general de la República de Mariquita, José León Armero, y de los demás próceres regionales, sería poniendo en marcha un ambicioso programa orientado a hacer de estas efemérides un pretexto para que la región se comunique con el país y el mundo, y para darle a las actuales y nuevas generaciones una utopía que les devuelva la autoestima y el orgullo de pertenecer a una tierra noble como es Mariquita.

Este es un proyecto en el que pueden y deben participar todos los hijos de esta provincia; un proyecto incluyente, que reconcilie, que una y que forje futuro.

La oportunidad para hacer una escuela de líderes, y preparar una generación de líderes sociales, políticos, empresariales, deportivos, culturales, que podríamos llamar la generación del bicentenario.

Ojalá que Galindo y los demás candidatos suturen las heridas de la refriega electoral y que, prescindiendo de los resultados del 30 de octubre, al otro día se reúnan a tejer una aventura en la que podamos participar todos los que nos sentimos comprometidos con Mariquita. Es como lo vemos algunos de quienes vivimos afuera.

El 2015 está a la vuelta de la esquina. Pongámonos en marcha, hay mucho por hacer.