La visita del Dragón

Guillermo Pérez Flórez

La historia es una caja de sorpresas. Mientras Estados Unidos se cierra, China se abre. Es increíble. Donald Trump quiere construir una fortaleza, quizás como lo quisiera la dinastía Qin, en el siglo V antes de Cristo, cuando se inició la construcción de la muralla china. Un error. Pero allá él, la historia ha demostrado que nada enriquece más, desde todo punto de vista, que el intercambio cultural y la interacción social.

Leí esta semana que el embajador chino, Li Nianping, y el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, firmaron un memorando de cooperación que incluye, entre otros aspectos, el hermanamiento con la ciudad de Chengdú. Sin conocer más detalles de los que publicara este diario, no dudo en calificar el hecho como un acierto de la Administración municipal. Que Ibagué y el Tolima se abran al mundo es algo que he venido reclamando desde hace años. De hecho, en 2001 le propuse al gobernador del Tolima, por coincidencia el mismo Jaramillo, a la Cámara de Comercio de Ibagué, presidida por Enrique Mejía Fortich, y a Coruniversitaria, rectorada por Leonidas López, realizar un foro de cooperación internacional. El foro se hizo y conseguimos que asistieran delegaciones de siete países, si mal no recuerdo.

La idea no era otra que construir una estrategia para canalizar la cooperación y proyectar internacionalmente al Tolima. Infortunadamente, de aquel foro solo quedó el recuerdo, no fuimos capaces de articular y ejecutar un plan, como era el propósito. Han pasado más de 15 años y el Tolima sigue tan alejado del mundo como en ese entonces. Ibagué puede dar un paso de gigante al aproximarse a China. Felicito a Jaramillo. Pero ojo, hay que prepararse. Es casi nada cuanto sabemos sobre el Dragón, sobre su cultura, su manera de pensar, de trabajar y su concepción del tiempo. Los colombianos pensamos en términos de semanas, los chinos términos de décadas. China es una potencia que va en ascenso, con un liderazgo global irrefutable. La presencia de su embajador en Ibagué no es un hecho fortuito ni aislado. Tienen un plan, se están proyectando sobre América Latina y África.

Aspiran a superar a Estados Unidos como la primera economía. Y saben que conseguirlo no significará arrebatarle el liderazgo científico, tecnológico y cultural. Que harían falta muchas décadas para ‘des-anglosajonizar’ el mundo. El inglés es la ‘lingua franca’ global, y el idioma de la ciencia, la tecnología y los negocios. No parece probable que el chino-mandarín destrone al inglés en corto tiempo. Sin embargo, como dice una máxima de Lao-Tsé, “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”. Por ello cada día crece la influencia del Instituto Confucio (IC), actualmente hace presencia en 88 países pese a que surgió apenas en 2004. Hoy, en 70 de las 200 universidades mejor ubicadas en el ranking mundial existe una sede suya.

Muy oportuno el acuerdo firmado con China, sobre todo ahora que Trump quiere encerrar y aislar a EE.UU. Hay que abrirse al mundo, eso sin duda, pero…¿tenemos un plan?

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