“Andrés*, amigo mío, me gustaría conocer cuál es su opinión sobre la calificación de favorabilidad del Gobernador. Usted como lo calificaría?”. Esta fue la pregunta que le hice a uno de mis amigos, que manifestando su descontento por haber votado por el Gobernador, había publicado en una red social un titular de prensa que ponía al mandatario de los tolimenses como uno de los “peores” gobernadores del país, por la baja favorabilidad obtenida en una encuesta contratada por el noticiero CM&. En su pronta respuesta, en la que alegaba la crisis del Hospital Federico Lleras y el pésimo estado de una vía secundaria del suroriente del departamento, pude notar en él un profundo desconocimiento de lo que estaba ocurriendo con los dos temas mencionados, toda vez que, además de ya tener contratada la recuperación integral de la vía en mención, este gobierno, como es ampliamente conocido, ha hecho inconmensurables esfuerzos por recuperar al Hospital de la dramática crisis en la que lo dejaron las malas administraciones del pasado.
Como Andrés, muchos tolimenses bien intencionados pero desconocedores de la realidad, inocentemente caen en el error de juzgar por lo que dicen los demás, o peor, por lo que dicen las encuestas, esas que nadie sabe cómo las hacen ni a quién le preguntan.
Posterior a la encuesta publicada por el medio de comunicación nacional, se realizaron dos en los medios regionales. Para pesar de quienes habían alardeado de la supuesta mala calificación del Gobernador en la encuesta de CM& que le daba apenas un 55 por ciento de favorabilidad, en las encuestas realizadas en el portal web de este prestigioso periódico y un medio radial, el mandatario seccional obtuvo 65.3 y 75.1 por ciento, respectivamente. Sin embargo de esto poco se dijo en las redes sociales, como suele suceder con las noticias positivas de la región.
Más allá de las encuestas, preocupa más la actitud de muchos tolimenses, que con una alta dosis de pesimismo, inconformismo y censura, invierten su tiempo y esfuerzos en criticar y perturbar a quienes se dedican a trabajar por nuestro pueblo, desconociendo los avances que en los diferentes asuntos se hayan logrado, y aprovechando cual argumento (falso o verdadero) tengan al alcance para destruir la imagen y la gestión de los mandatarios.
Infortunadamente pareciera que seguimos creyendo que el futuro del Tolima está en manos de los demás. Continuamos quejándonos de tener malos gobernantes, pero aun así muy pocos se atreven a ejercer un rol más activo como ciudadanos o incluso a postularse para hacerlo mejor. Seguimos siendo presos de las opiniones de los demás, de quienes no conocen la realidad o simplemente les interesa distorsionarla para confundir. Criticamos mucho, pero proponemos poco. Nos mantenemos viendo los toros desde la barrera, sin involucrarnos, sin preocuparnos por conocer e intervenir la realidad.
Con esto no pretendo fustigar a quienes critican, ni tampoco juzgar la veracidad de las encuestas. Más bien intento hacer un llamado a la reflexión frente a la actitud que estamos asumiendo como ciudadanos y frente a nuestra participación en la vida social, económica y política de nuestra región. Este es un buen momento de asumir una actitud positiva, de creer, de tener fe y trabajar por construir el futuro que soñamos. Estoy seguro que algún día lo lograremos, con la ayuda de Andrés y de la gran mayoría de tolimenses que creen en un futuro promisorio para nuestra tierra. No es tan difícil. Solo es cuestión de actitud.
* Nombre modificado.
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