La presión sobre los recursos hídricos va en aumento debido al incremento poblacional y la demanda sectorial, y aunque en Colombia no hay problema por cantidad de agua, no existen proyectos de transporte para aprovechar el recurso agua lo cual aumenta la problemática de la mala distribución de esta.

La concentración de actividades económicas en las ciudades es grave, así lo indica el aumento de problemas ambientales. No hay duda que es en las ciudades en donde se expresa con mayor rigor la problemática debido a la relación entre oferta y demanda del recurso hídrico definida en términos de cantidad y calidad.

Así pues, los factores claves que determinan la disponibilidad de agua en el futuro son el aumento de la producción, el aumento de la población y el cambio climático.

En el foro sobre el Uso eficiente del agua en invierno y verano, realizado por la ADT y la Universidad de Ibagué el pasado jueves y viernes, se pudo escuchar al director de Cortolima y a varios expertos nacionales e internacionales que durante años han trabajado en distintos casos.

Hubo afirmaciones poderosas; en Colombia se pierde más agua por contaminación que por deforestación; nuestro problema es que tenemos exceso de agua y somos ineficientes en su gestión, tenemos concentración del uso del agua en unos cuantos municipios.

Después de pasada la primera década del siglo veintiuno y de años de impacto del cambio climático se está acordando la necesidad de crear una nueva cultura para la gestión del agua fundada en la concertación, en el reconocimiento que la escasez es social y económica y ha sido causada por la ausencia de gestión eficiente del agua.

Hoy se reconoce que la problemática del recurso hídrico se resume en el deterioro y agotamiento de fuentes de agua, en un marco legal e institucional disperso, contradictorio y débil, en la limitada capacidad institucional para investigación y formación científica en el tema, además que la información disponible para la toma de decisiones en la administración del recurso hídrico se genera e forma fraccionada y dispersa.

En el diseño de alternativas de solución, el agua por ser un recurso finito y público debe ser planeada, su uso debe ser eficiente y su gobernabilidad debe hacerse a través de la concertación.

La problemática ambiental se puede disminuir buscando el desarrollo de ciudades intermedias; se necesita un departamento más balanceado políticamente, mejor distribuido económicamente, con mejor uso de la tecnología, y mayor capacitación a los jóvenes.

Un proyecto que debe articularse a este propósito es el triángulo sur del Tolima, crear allí un polo de desarrollo para el departamento que transforme el agua en bienestar social.

Además se requiere de un instituto que lidere y proponga proyectos de inversión para el uso eficiente del agua.