Una nueva era

Jaime Eduardo Reyes

Hoy iniciamos una nueva era en Colombia que busca alcanzar la paz para todos, el debate sobre el acuerdo final logró movilizar el interés de los colombianos y en muchos foros y encuentros se discutió cómo alcanzarla. La participación de ayer durante el plebiscito da cuenta que día tras día crecemos en democracia y nos alejamos de la minoría de edad.

A estas alturas nos quedó claro que para vivir en un país es paz todos debemos aportar, que la tarea no es sólo de unos cuantos dirigentes políticos, sino que la participación debe ser generalizada. 

La campaña dejó muchas enseñanzas sobre cómo se hace política electoral en Colombia y quienes la hacen. Habiendo participado en decenas de foros me atrevo a afirmar que para el caso de Ibagué el fortalecimiento de la sociedad civil fue notable y el surgimiento de nuevos liderazgos fue evidente. En Tolima están pasando cosas importantes en cuanto a renovación política.

Ahora bien, qué sigue en términos de fortalecimiento democrático y social. En Ibagué el próximo encuentro electoral es la consulta popular. Una sociedad que está fortaleciendo la democracia participativa debe apersonarse de este tipo de ejercicios, y como en el caso del plebiscito asumir una posición, defenderla y buscar los apoyos en las urnas, la abstención no es un camino recomendable.

De otro lado, de manera general para Colombia la reorganización de los partidos políticos será una necesidad. No me sorprendería que se retome la figura de transfuguismo político y se den nuevas dinámicas partidistas. Tampoco debiera descartarse una nueva constituyente para Colombia. Creo que estos dos temas ocuparán los debates especializados los próximos meses.

Por supuesto que un acuerdo con el ELN es necesario, ya hay un camino trazado, una pista de aterrizaje, y también hay un mensaje del pueblo colombiano, ojalá se aproveche.

Con relación a la búsqueda de la paz territorial es claro que departamentos como el nuestro demandaran mayor atención del Estado, inversiones de recursos y fortalecimiento de instituciones. Todo está por hacer.

Por supuesto, pasado este ejercicio democrático los gobiernos territoriales deben revisar sus políticas y planes de desarrollo con el fin de ajustarlos a lo que será la nueva realidad política, institucional y de inversión en el país. Un tema en particular será la formulación de los planes de desarrollo rural integral con enfoque territorial. Un plan que debe trabajarse es el de mantenimiento y construcción de vías terciarias.

Poco se discutió en la campaña el papel de la cultura en el posconflicto. Puede contribuir a sanar las heridas dejadas por la guerra y a prevenir la violencia desde los ámbitos más privados de la sociedad. Leí en una entrevista que la cultura cambia la conciencia histórica de una época; puede cambiar un modelo de venganza por el de reconciliación.

La Nación dio un paso significativo e importante en un largo camino hacia la paz, el progreso social y el crecimiento económico. De todos depende andarlo.

Comentarios