Disolver el problema de los escenarios deportivos en Ibagué

Jaime Eduardo Reyes

El mundo del deporte y en particular el mundo del tenis vivió una épica final en el abierto de Australia entre Rafael Nadal y Roger Federer, los dos entregaron lo mejor de cada uno de ellos luego de haber vivido lesiones que los habían alejado de las canchas. Con su participación, después de derrotar a los mejores del circuito ambos mostraron que cuando se trabaja fuerte se puede superar las adversidades y alcanzar las metas y sueños.

La final, como ya se sabe, la ganó Roger Federer, de 35 años, el más exitoso en este tipo de torneos y de un carisma inigualable, la afición le dice con razón su majestad. En esta final la razón del circuito indicaba que el triunfo debería ser para Nadal, pero el corazón de los aficionados anhelaba que fuera Federer.

Los dos son ejemplo de sencillez y entrega, sobrados de talento y humildad. En nuestro mundo son ejemplo de valores para la sociedad. Pero este capítulo de la historia tuvo un origen, durante la niñez de estos, en las canchas de sus ciudades natales.

Este episodio sirve para ratificar que el deporte es una de las principales rutas para el desarrollo de niños y jóvenes. Y es precisamente esta convicción lo que más indignado tiene a la dirigencia del deporte tolimense con los daños directos y colaterales del desfalco en la inversión y construcción de escenarios deportivos.

El sábado hablé con algunos entrenadores y el dolor que sienten por lo ocurrido aun es grande, lo más triste para ellos es la pérdida de talentos por no tener escenarios competitivos y de calidad.

Los costos en términos de desarrollo humano son incalculables, puede que se recuperen algunos dineros o que se terminen los escenarios, pero a medida que pasa el tiempo las pérdidas sociales aumentan.

Se anunció por parte de la Alcaldía que mañana martes se le dirá a la dirigencia deportiva de Ibagué cuándo empezarán las obras y en cuánto tiempo se entregarán los escenarios. Todos esperamos que las noticias sean positivas.

Sin embargo, quiero proponer un tema diferente. Se nos ha informado que la terminación de escenarios es complicada y traumática en términos jurídicos, inclusive que podría acabar el periodo de la actual administración municipal y no haberse resuelto el problema.

La propuesta es construir otros escenarios, sí, algo loco, pero, aprovechando los predios que no fueron intervenidos y en donde podrían quedar unos distintos, sin descuidar el proceso para que se terminen los escenarios de juegos nacionales, después de conocer el informe y determinar con certeza cuáles escenarios se demorarán, podría la Administración municipal diseñar una ruta distinta a la prevista desde el inicio de la administración.

Los costos sociales, la pérdida de oportunidades en formación integral, y de desarrollo de capacidades competitivas de nuestros futuros deportistas bien lo valen.

La propuesta es disolver el problema, separar la terminación de los escenarios de Juegos Nacionales y la urgencia de tener unos nuevos.

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