La importancia de Ibagué no se debe limitar a su papel como capital del Departamento, además de ser el centro de servicios de la asocentro del Tolima y como parte de la Región Administrativa y de Planificación Especial- RAPE. Ibagué podría consolidarse en 2030 como un territorio con equilibrio social, económico y ambiental, culturalmente diverso y globalmente competitivo e innovador que la convierta en la capital del centro de Colombia.
Buscar un mayor papel protagónico de Ibagué en la RAPE le permitiría posicionarse como eje central de la conectividad vial del centro del país, ya que como nodo logístico y de intercomunicación vial de la región, por su ubicación preferencial, le permitiría comunicar el centro del país con el pacífico y el sur del Colombia, gracias a los grandes proyectos de infraestructura de cuarta generación (4G) con las dobles calzadas Ibagué– Girardot – Bogotá e Ibagué – Cajamarca; la ampliación de la pista y el nuevo Aeropuerto Perales. En este propósito seguir buscando concretar los proyectos de la conectividad con el nuevo Aeropuerto de Carga de Flandes, la proyección de la rehabilitación de la Red Férrea y la recuperación de la navegabilidad del Río Magdalena para el transporte de carga y atractivo turístico con malecones a lo largo de su recorrido es necesario no debe seguir siendo un esfuerzo en donde Ibagué solamente sea una espectador. Se requiere protagonismo local.
En este sentido, la participación de Ibagué en la RAPE ofrece la oportunidad de convertir el Ordenamiento Territorial en el soporte y una herramienta fundamental para lograr mayor productividad y competitividad y equilibrio regional en términos ambientales, institucionales, sociales y económicos, toda vez que se abre la gran posibilidad de desarrollar sectores potenciales y promisorios del municipio de Ibagué tales como la agroindustria, el turismo, la maquila, la moda, los servicios de salud de alta complejidad, la vivienda, la cultura, la actividad empresarial, entre otras actividades.
El crecimiento gradual del comercio ofrece servicios al departamento para impulsar actividades turísticas y a su capital en una alternativa de centro de negocios, ya que el funcionamiento de los nuevos centros comerciales permite que se enriquezca la oferta comercial.
La capital del Tolima está creciendo, su economía debe transformarse y su infraestructura dinamizarse, colocándola en el radar de los polos de desarrollo de la industria nacional pues gracias a la excelente ubicación geográfica, cercana a la capital y conectada con el centro del país, permitirá a los empresarios cubrir los requerimientos de Bogotá, Medellín y Cali, los tres principales mercados de consumo en Colombia, y operar para exportar e importar mercancía y materias primas a través del Puerto de Buenaventura. El reto es superar las barreras geográficas de la cordillera central y algunos paradigmas propios de la premodernidad que aun se vive en la ciudad musical de Colombia.
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