Comienza la barredora

En la política, los cambios son necesarios con el fin de corregir y ajustar las equivocaciones con la escogencia de nombres, pero también para oxigenar los procesos, y humanizar la función pública, que por momentos algunos equivocadamente la ven como un pedestal de poder y ego

Después de 18 meses de gobierno y de algunos cambios que se han gestado durante ese tiempo, la barredora de funcionarios, amenazante y siempre presente, ha comenzado a cumplir su función tanto en la Alcaldía de Ibagué, como en la Gobernación del Tolima.

Al interior del gabinete de Guillermo Alfonso Jaramillo, hasta el momento dos personas que gozaban de su entera confianza, se despidieron de la Administración municipal por petición suya. Gladys Gutiérrez y María Fernanda Martínez, quienes aparentemente contaban con gran respaldo y cariño por parte de Jaramillo, fueron retiradas de sus cargos recientemente.

Además de la confirmación de la salida de dichas mujeres del gobierno municipal, en el mismo sentido, estarían próximas a confirmarse la salida de Sandra Rubio, secretaria de infraestructura; Valentina Salazar, secretaria de Salud, y Ana María Bernal, secretaria de Cultura; estos rumores vienen desde varios días atrás y han sumado para que actualmente ex y funcionarios se estén sacando los cueros al sol y no actúen como un verdadero equipo de trabajo, lo cual afecta los procesos de mejoramiento en la ciudad.

Por el lado de la exjefa jurídica, la noticia sorprendió a más de uno, pues ni ella misma sabía y según manifestó se enteró primero por los medios que por notificación del alcalde. Por su parte, la exsecretaria de apoyo a la gestión y quien era cuota directa del mismo mandatario, según dicen, terminó pagando por el enredo del polémico contrato de alumbrado navideño. Eso sumado a su inexperiencia y corta carrera en la función pública, lo cual fue evidente. En su reemplazo llegó el viejo conocido José Alberto Girón, quien a su vez seguirá siendo gerente encargado del Ibal, mientras se nombra a alguien allí. Por el momento y aunque suenen algunos nombres para ocupar las plazas que quedarán disponibles, se espera que muy pronto quede definido el asunto.

A diferencia del Alcalde, el Gobernador ha hecho cambios y rotaciones en algunas direcciones, y ha sido más paciente con sus secretarios a excepción de la obligada salida de Andrés Fabián Hurtado. A pesar del hermetismo y misterio y que en palabras de Barreto los cambios serán en plenas fiestas, se ha dicho que quienes estarían próximos a salir del gobierno serían el secretario de Ambiente, Fernando Borja, quien llegaría a reforzar la campaña al senado de Miguel Barreto, la secretaria de Salud, Sandra Torres, quien desde hace más de un mes, vienen diciendo que sale y Claudia Mestre, de quien poco se habla, porque dizque ni quita ni pone en una desdibujada labor en la Secretaría de Desarrollo Económico.

En la política, los cambios son necesarios con el fin de corregir y ajustar las equivocaciones con la escogencia de nombres, pero también para oxigenar los procesos y humanizar la función pública, que por momentos algunos equivocadamente la ven como un pedestal de poder y ego. Ojalá que quienes lleguen, actúen conforme a la honestidad y buen desempeño que tanto necesita Ibagué y el Tolima.

REDACCIÓN EDITORIAL

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