Una de las zonas que se está interviniendo es la carrera Quinta entre calles 27 y 37, sector por el cual transitan alrededor de 5.537 estudiantes de las instituciones educativas Normal Superior y San Simón.

En esta zona, el Gobierno nacional está instalando 41 señales reglamentarias y 28 preventivas, además de 3 líneas de estoperoles. Todo ello con el propósito de evitar que los conductores sobrepasen la velocidad permitida y para proteger la vida de los niños, niñas y adolescentes.

“Hemos implementado dispositivos de seguridad para generar espacios para todos los actores viales. A veces olvidamos que las avenidas no son solo para los vehículos, sino también para peatones y ciclistas”, sostuvo José Alexis Mahecha, secretario de Movilidad.

De la misma manera, la Agencia Nacional de Seguridad Vial intervino la avenida Pedro Tafur, a la altura del colegio Champagnat, toda vez que la velocidad promedio en esta vía superaba los 40 kilómetros por hora y, por lo tanto, representaba un riesgo para los estudiantes.

“Todos estos segregadores nos permiten que los peatones puedan cruzar mucho más fácil. Además, esto hace posible encarrilar los vehículos para acabar con el desorden de pasar de carril a carril, especialmente en intersecciones viales”, indicó Mahecha.

Además de las labores realizadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la Secretaría de Movilidad también instaló reductores de velocidad, señales verticales y horizontales en 30 zonas escolares que carecían de demarcación y generaban un alto riesgo para los niños y niñas.

“Nuestra ciudad ya pasó un parque automotor de 200.000 vehículos. Por eso necesitamos implementar políticas de movilidad sostenible y estrategias para proteger la vida de todos los actores viales”.

Es de resaltar que este tipo de estrategias hicieron posible que, durante el primer bimestre del 2019, Ibagué lograra una reducción del 50 % en los casos de víctimas fatales en accidentes de tránsito.