Ariana Oviedo, una niña de tres años de edad, sufre por sus complicaciones de salud, que se derivan de una masa ubicada en su abdomen. Su familia espera que los trámites necesarios para su tratamiento se aceleren, pues su situación es crítica.

Ariana Oviedo en este momento está en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del hospital Federico Lleras. La EPS a la que pertenece es Comparta, y pese a la disposición por resolver la problemática, el enredo con autorizaciones y demás papelería ha sido largo y recurrente.

La familia de la niña está preocupada, puesto que la pequeña necesita un examen fundamental para iniciar cualquier tratamiento. El medicamento requerido vendría desde Francia y usualmente tarda aproximadamente 15 días, pero debido a las demoras de las autorizaciones y solicitudes cada día que pasa es más grave el asunto. De allí el llamado que hacen los conocidos de la paciente.

La situación médica

Aunque la masa aún no ha sido identificada como benigna o maligna, ya ha empezado a afectar varios tejidos de la niña, según manifestó María de los Ángeles Cárdenas, la madre de la menor.

Mediante biopsia se está estudiando el examen, pero es fundamental el examen que aún no se ha podido practicar para conocer a fondo qué órganos podrían estar comprometidos. Un riñón y parte del intestino ya son parte de las complicaciones, y la niña ha presentado problemas de respiración y en la tensión.

Tras conocer que la cita para continuar con el proceso estaba programada hasta mediados de octubre, la mujer se dirigió a la ciudadanía y ayudada por varias personas, se difundió la petición de ayuda a través de redes sociales. Ayer, de acuerdo con lo contado por la madre, personal de la Secretaría de Salud municipal en reunión con encargados de Comparta, lograron que se estableciera como solución una probable remisión esta misma semana a una clínica especializada en Bogotá.

Los médicos le dijeron a la mujer que el diagnóstico indica que de demorarse más la remisión el riesgo podría apuntar hasta la muerte de la menor.

Aunque ella manifiesta que es la primera ocasión en la que las demoras y trámites se le complican, espera que la tramitomanía que caracteriza al país no convierta a su hija en un caso más de tristeza y un ejemplo de las falencias en el sistema de salud que no son exclusivas de la región.