¿Hora de atenuar el presidencialismo?
El publicitado episodio del presidente Petro al dejar con los “crespos hechos” a más de setenta magistrados de las Altas Cortes que asistirían, primero a la posesión de dos magistrados –uno en la Corte Constitucional y otra en la Corte Suprema– y luego a una cena por invitación del propio Jefe de Estado, nos permite reflexionar sobre si este no es el momento para ir desmontando el excesivo presidencialismo que viene desde la Constitución de 1886 pero que se mantuvo y hasta se reforzó en la de 1991.