Cosas bonitas

“Papi  porque no escribes esa última columna de 2022 cosas bonitas, alegres, de felicidad para la gente por las vacaciones de diciembre”, me dijo mi hija Salomé, cuando me vio acomodarme frente al computador y escribir sobre el blanco de la pantalla óptica periodística. Cosas bonitas, pensé. 

“Regalo” envenenado a la democracia

Bueno ya con Argentina campeón del mundo en fútbol masculino, la máxima noticia del año del mundo mundial (jajajaja) según la cabecita de Javier Hernández Bonnet (refisal), y con uno que otro “psudo-argentino” lambiscón vistiendo la albiceleste y celebrando en nuestras calles por un triunfo exclusivo del orgullo nacional de ellos, ocupémonos de cosas sí valiosas, importantes y transcendentales para nosotros los colombianos. 

Tecnología como vocación

Una amena y enriquecedora charla sostenida me hizo recordar del ingeniero, investigador y revolucionario tecnológico alemán Hans Jonas, en su argumentación sobre lo que él llamaba la tecnología como “vocación” de la humanidad. Donde exponía que sin duda alguna el llamado “homo faber” (el hombre que fabrica  o hace) está por encima del “homo sapiens” (el hombre que piensa), pese a lo que a muchos nos enseñaron.

¡A estudiar! Educación superior gratis

50 mil cupos y una inversión de más de 63 mil millones de pesos para garantizar educación superior pública a los tolimenses es sin duda alguna una muy buena notica.

País de depravados

Más de 15 mil menores abusados este año es una cifra abrumadora y detestable. Ese es el dato oficial según el último reporte del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia y para algunos pareciera que es un informe más, un dato, un simple cálculo. Obvian por razones que parecen malsanas y perversas que se trata de niñas y niños a los cuales convirtieron en víctimas de violencia sexual, les arruinaron sus vidas y les dejaron una dura cicatriz en su mente, su cuerpo y su alma por siempre.

Procrastinación digital e infoxicación II

Por solicitud de muchos amigos y quienes me escribieron al interno dada una columna anterior y  la conferencia que sobre esta temática tuve a bien realizar en la Primera Feria de Postgrados organizada por esta casa editorial en el salón de eventos del Centro Comercial Aqua Power Center de Ibagué, hoy me referiré de nuevo a Procrastinar digitalmente y la Infoxicación causada por las redes sociales.

Sin ficciones vicepresidenta, Márquez y Santrich entramparon al país

Hay que dejar a toda costa de romantizar oscuras figuras públicas y construir relatos mágicos de narcotraficantes, delincuentes y asesinos por todos conocidos dadas sus acciones, como lo son Jesús Santrich e Iván Márquez y grupos delincuenciales como las disidencias de las Farc.

La “procastinación digital”

En la última década los usuarios de redes sociales han crecido en un 12 por ciento, una cifra nada despreciable la cual da cuenta de que en este presente, cada día más virtual, la realidad corpórea se diluye en algunas acciones con lo digital.

Hambre y estrategias de afrontamiento

En lo que más se refleja la inflación que está golpeando a Colombia y padecen los sectores más pobres de nuestra sociedad es en que el mercado ahora cuesta más, se compra menos y dura la mitad que antes. Los 200 o 300 mil pesos destinados al mismo hoy no cubren ni la cantidad de alimentos que antes se consumían ni el tamaño de la porción de dichos alimentos.

A Ibagué, planearla estratégicamente

Todo este desorden, casi caos, en que está convertida y se ha llevado a Ibagué en los últimos años por la falta de liderazgos reales, con ejecutivos inconscientes de su papel en lo público, al parecer dado su interés por solo llenarse los bolsillos, figurar, posar y clavar uñas al presupuesto y la burocracia, debe llevarnos a una profunda reflexión política y ciudadana sobre el riesgo futuro en que está la ciudad. Y es que desde la administración local solo se están realizando acciones desconectadas, como pedazos desgarrados de un vestido maltrecho, con un afán farandulero de realizar eventos que no tienen conexión o apuntan a norte alguno común, solo para tratar de exhibir gestión o acciones y confundir incautos.