El voto de confianza que obtuvo José Herman Muñoz en la consulta para Rector de la UT realizada el pasado viernes en la jornada democrática de la Universidad del Tolima, muestra que aún en medio de las dificultades que vive la Universidad los estamentos lo están acompañando. También muestran los votos del profesor Rubio que se deben hacer ajustes.
Durante todos estos días muchos analistas y en particular la comunidad académica dudaban sobre el resultado favorable para el actual Rector, debido a las presiones externas causadas por la propia dinámica electoral e inclusive se ha dicho que la otra campaña viene realizando gestiones ante la clase política de otros departamentos para incidir en la decisión del Gobierno nacional.
Si el Consejo Superior, y en particular los delegados de los profesores y estudiantes ante este ente son coherentes y respetuosos con el resultado de la elección y la autonomía universitaria que surge del mandato popular, la reelección de Muñoz está cantada. La comunidad universitaria y me atrevo a decir que la sociedad en general espera que ningún agente externo a la Universidad se entrometa en las decisiones propias de la UT.
La Autonomía Universitaria siempre será el principio anhelado en la Universidad y este debiera respetarse por todos, empezando por los consejeros locales y nacionales. Las intromisiones de agentes externos con fines distintos a la excelencia académica nunca serán apropiadas para el normal desarrollo de la Universidad. El nuevo periodo rectoral deberá enfocarse en alcanzar la excelencia académica representada en una investigación pertinente con las necesidades de la región, planes de estudios actualizados y modernos, y una extensión que cubra toda la región. A mi juicio, de los distintos proyectos que tiene la UT para ser desarrollados, existen tres que requieren un especial acompañamiento y respaldo.
En primer lugar el fortalecimiento del Idead. Este programa debería ser el de mayor impacto social en los municipios del Tolima. La educación a distancia reclama los mismos niveles de calidad y pertinencia que los programas académicos.
Un segundo proyecto, que será muy útil para los nuevos tiempos de paz y postconflicto del Departamento y en especial del Sur del Tolima es la construcción de la Universidad del Sur. Esta deberá ser pensada desde las dimensiones étnicas y rurales propias de esta zona, que consulte el desarrollo local.
Un tercer proyecto, que aportaría en la solución del problema de salud del Tolima es la creación del hospital universitario en lo que era la clínica de El Limonar. Un hospital que atienda la complejidad uno y dos, y que funcione como central de urgencias para la zona centro del Departamento.
Estos tres ejemplos muestran la gran importancia de la Universidad para el desarrollo del Tolima y de lo clave que es defenderla y apoyarla.
Esperamos que el Gobierno departamental le transfiera los recursos que aún se le adeudan de vigencias anteriores y que el Gobernador Delgado apoye la decisión tomada en la pasada consulta rectoral.
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