Lecciones aprendidas

Jaime Eduardo Reyes

El sábado pasado terminaron los Juegos Deportivos nacionales, muchas son las lecciones aprendidas durante este proceso para no repetir y mejorar hacia el futuro.

Hace cuatro años cuando el gobernador Luis Carlos Delgado propuso que el Tolima fuera la sede de los Juegos Deportivos, la idea gustó a propios y extraños, en la memoria colectiva de Ibagué estaba el recuerdo del impulso que las justas de 1970 le había dado a Ibagué. Después de 45 años ya era hora de ser locales. La propuesta de crear una corporación que se encargara de desarrollar el proyecto se veía como lo correcto y más indicado, sin embargo esta idea se abortó y por ahí empezaron los problemas, la tarea se redujo a la responsabilidad Estatal.

Primera lección: Los Juegos deben realizarse en un solo departamento y aún mejor en un solo municipio. Todo se comenzó a complicar cuando se acordó que los juegos se harían en dos departamentos, Tolima y Chocó. Este primer mensaje ya dejaba ver que detrás de la decisión había intereses políticos regionales. Finalmente fueron cinco los departamentos en donde hubo competencias debido a la incompetencia administrativa.

Segunda lección aprendida: Se rompió el ciclo olímpico mediante una ley que modificó los tiempos de las competencias. El Gobernador del Tolima propuso que los Juegos se debían realizar durante el periodo de los actuales mandatarios porque al fin y al cabo ellos eran los que iban a hacer las obras, el Gobierno nacional presentó el proyecto de Ley y el Congreso lo aprobó. Tremendo error.

Tercera lección: Se rompió el espíritu olímpico. Los Juegos nacionales son inspirados en los olímpicos, esto es concentrar los deportistas en un solo sitio, convertir la sede en una sola celebración, brindarles a sus habitantes una fiesta inolvidable y el desarrollo de actividades culturales y económicas a la ciudad.

Cuarta lección: Varias sedes incrementan los costos para los entes deportivos. Poder hacer un solo paquete de mayor volumen de jugadores reduce los costos en transporte, hospedaje, alimentación, entre otros gastos. La cifra reportada es que el esquema utilizado en estos Juegos aumentó en un 25 por ciento los gastos.

Quinta lección: Y está el tema de los escenarios nuevos. Realizar los Juegos es una muy buena estrategia para construir y mejorar escenarios, sin embargo este hecho no puede ser el único para impulsarlos. Para el caso de Ibagué el reto de terminarlos, de darles el mejor uso posible, seguir en el empeño de hacer eventos nacionales, impulsar nuevas glorias del deporte es la forma de hacer que lo padecido se pueda superar.

Finalmente y a pesar de todo, nos queda la satisfacción y alegría de nuestros deportistas que dieron lo mejor de cada uno de ellos, el llanto de alegría de sus familiares al verlos subir al podio por sus medallas, las ocho de oro, y las restantes 16 de plata y 22 de bronce. Nos quedan las lecciones para los dirigentes deportivos y las autoridades territoriales.

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