Este nuevo año 2017, es particularmente un año muy importante para la ejecución de programas y proyectos públicos, es el tercer año para el Gobierno nacional y el segundo para los gobiernos locales, no será un año electoral, pero terminará en ley de garantías por las elecciones de Congreso en marzo y de Presidente en mayo.
Así las cosas, el Gobierno nacional deberá concretar muchos proyectos que han estado frenados por falta de recursos y que se le prometieron a los gobernantes locales. Con la recientemente aprobada reforma tributaria se supone que se ajustó la caja presupuestal por lo que se espera que la mayoría de estos proyectos finalmente se hagan. Los proyectos financiados por el Gobierno nacional que no se inicien este año difícilmente serán ejecutados.
En cuanto a los proyectos financiados por los presupuestos municipales y departamental en los últimos años se ha hecho evidente la demanda inmediata de inversiones públicas locales por parte de la comunidad a las autoridades locales, es muy poco el margen de espera que la gente tiene hoy por hoy. Si los gobiernos desean mantener buena imagen y favorabilidad de la ciudadanía están obligados este año a hacer obras significativas.
Ahora bien, el departamento y los municipios no pueden perder de vista la ruta del desarrollo delineada por el Gobierno nacional, uno de ellos, que aún no goza de mayor reconocimiento en el Tolima y que es muy importante es el sistema de ciudades.
Aprovechando estos días de fin de año visite el subsistema conformado por Flandes, Girardot y Ricaurte. En términos del desarrollo regional este subsistema compite de manera directa con Ibagué y por las inversiones públicas y privadas que allí se están ejecutando en Ricaurte se están aprovechando sus ventajas comparativas en turismo y logística. En poco tiempo tendremos que registrar el avance de este subsistema frente al mercado de Bogotá, la duda por ahora es si Flandes logrará tomar iniciativas de inversión que la conviertan en un polo de desarrollo logístico.
Al revisar este subsistema es imposible dejar de observar las proyecciones de Espinal y Melgar, estos dos municipios deberían revisar la manera de vincularse a éste, las oportunidades de desarrollarse como ciudades es bastante si se realizan las inversiones y adecuaciones institucionales del caso.
Otra ruta de desarrollo planteada para el Tolima, y en particular para el sur del departamento, es el desarrollo rural integral con enfoque territorial. En cuanto a las posibilidades que tiene esta región el departamento ha avanzado adecuadamente y el proyecto más importante que hay que sacar adelante es el del Triángulo sur del Tolima.
Sin embargo, todo parece indicar que no habrá mayores avances en este y que la suerte del Triángulo seguirá siendo la misma, un proyecto en el imaginario de todos, en las proyecciones gubernamentales, pero sin la voluntad política nacional de financiar el medio billón que aún se necesita para terminarlo. Tanto el sistema de ciudades como el Triángulo sur del Tolima son de vital importancia para el desarrollo del departamento.
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