Casa del Tolima 2.0-coworking
Como se puso de moda hablar de la Casa del Tolima en Bogotá y su posible cierre, no podemos pasar de largo en el asunto. Por su puesto, nadie quiere que la región se queda sin un espacio físico para promocionarse, venderse y hacerse visible, y eso no está en discusión. Hay que buscar es la manera de mantenerla abierta sin tantos aspavientos. Y eso pasa por plata e inversión, el resto es más de lo mismo: lamentos.