Esclavitud del siglo XXI
Un nuevo régimen de segregación política ha sido utilizado en el departamento –práctica común en todo el país-, con mucha fuerza en Ibagué, en el que, un contrato –pudiendo ser otra “coacción”-, en una ciudad sitiada por el desempleo y una ausencia marcada de oportunidades, en especial para los jóvenes, puede convertirse en un instrumento de presión electoral. Es el “mejor” mecanismo de sujeción hacía un grupo político. Las cifras son claras y las acciones inequívocas.